Pólvora Live
Enjambre Irrepetible: una noche streaming para soñar
Enjambre presentó, con un concierto exclusivo y a través de internet, su nuevo disco titulado “Próximos Prójimo”
Fotos: Zeus López / OCESA
La cabeza que me avente para reseñar el concierto de los carnales del Enjambre parece muy poética cuando te la topas de chingazo por Facebook, en tu TL del Twitter o te la comparte algún amix, pero tiene un par de significados.
Ahí te va.
ENJAMBRE IRREPETIBLE
Enjambre se subió al escenario donde previamente lo hizo gente como Moenia, Molotov, Mijares, OV7, DLD y bueno, los que faltan todavía. Se trata de un proyecto de OCESA para llevarte lo mejor del entretenimiento musical hasta la comodidad de tu dispositivo.
Se agradece, en un principio, que la banda mexicana se sume a proyectos de esta calaña porque sus fanáticos los necesitan ahora más que nada, necesitan ser acompañados, arropados por las canciones de sus estrellas favoritas.
También se aplaude que hayan decidido estrenar su nuevo disco en una tocada digital, en streaming, y tremendamente global para que nadie se lo perdiera en todas partes del mundo (si es que alguien los quería ver desde los EEUU, Latinoamérica, Japón, yo que sé).
Es de reconocer que hicieron algo diferente y no se quedaron en el “hoy vamos a tocar este disco de hace muchos años porque sí, porque no sabemos hacer nada más interesante, porque nos da hueva pensar”. De alguna forma, este sí fue un verdadero IRREPETIBLE.
Pero también podemos reclamarles la oscuridad en el diseño de su escenario, donde únicamente se apoyaron de luces en diferente tonos, mismas que a veces los hacían verse completamente blancos en pantalla, sobresaturada la onda. Atrás unas cortinas ahí sin beneficio, unos espejos rancios y ya, cuando el concepto gráfico a lo largo de su carrera ha sido realmente colorido, lleno de vida, con un toque retro chido.
Además, estrenaron al poco tiempo su disco y no se vio reflejado en ningún momento todo lo que involucra “Próximos Prójimos”, entonces, nos quedaron a deber también en sonido y, sinceramente, también un poco en emociones, en vibra de la chida, transmitieron muy poco.
Entiendo que tocarle a nadie de frente, como si aquello fuera un ensayo, podría quitarte las ganas, un poquito la pasión, pero se olvidan que a través de las cámaras, en su casa, los ven miles de personas que se pagaron un boleto para experimentar algo más allá de un ensayo.
Soñaron, por una parte, los fanáticos de hueso colorado que ansiaban tener no sólo un concierto, también música nueva, letras con las que sentirse identificados para llegar al próximo festival, cuando este virus lo permita, y acabarse la garganta.
Pero también soñaros, aunque dormidos, aquellos exigentes que, mucho más allá de algo para estrenar, necesitan que la banda tenga canciones verdaderamente novedosas, sonidos que se salgan de su convencional, letras que desafíen a la zona de confort.
Enjambre, en su Irrepetible, se quedaron a medias y con eso les alcanzó para ser, hasta el momento, el mejor concierto digital de la escena rocanrolera mexicana que ha presentado OCESA en las últimas semanas.