Pólvora Live
Reyno en el Auditorio BB: un reencuentro de dos fechas esperadas por sus fans
Vaya que la experiencia vivida la noche de ayer en el Auditorio Blackberry fue de encanto y conquista. Reyno hizo vibrar las fibras más delgadas de la emoción de la gente que asistió al recinto para disfrutar de la banda posterior a ya más de dos años sin tocar en la Ciudad de México.
Doble sold out y la crónica previa
Cómo pocas veces había podido observar en el Blackberry, la banda reventó su fecha original que correspondía al sábado 11 de junio, por lo que se abrió una segunda fecha un día antes que de igual forma reventó con un muy buen aforo en el recinto.
Las calles aledañas al antiguo Cine Las Américas comenzaban a aglomerarse. Los autos con estampas de la banda, las camisetas, sudaderas y gorras alusivas al Reyno ya tapizaban la esquina de Avenida Insurgentes y la Calle de Tlaxcala. La gente muy ordenada comenzó a ingresar al recinto, el cual para las 7:30pm ya presentaba la mitad de los que estarían presentes en la tocada de la banda.
Los horarios y boletos indicaban que a las 8 de la noche comenzaría la magia. Sin embargo, con un público impaciente de escuchar los rolones de Christian Jean, Sebastián Franco, Pablo Cantú y compañía, comenzaron a chiflar con la intención de presionar para que la agrupación saliera a tocar.
Ni un minuto dejaron de pasar posterior a las 8 de la noche cuando la chifladera ya estaba en su máximo, aunque la paciencia después invadió el lugar y la banda solo se dedicaba a refillear sus chelas, ver sus celulares y a escuchar música clásica que pusieron como audio ambiental.
Sin embargo, ya pasados 20 minutos sin ver acción y con el “String Quartet In F Major, M.5 35: I. Allegro Moderato, Tres Doux” con las cuerdas de violín a tope y a alto volumen, la ansiedad de los asistentes volvió y la chifladera comenzó en orquesta para que Reyno ya saliera.
Los dioses de la música escucharon el llamado y cerca de las 8:25 pm el conjunto salió para ser ovacionado por la gente que para ese momento ya había llenado el recinto.
8:26pm y los acordes de “Detonador” se hacían retumbar en las paredes del Auditorio, así es, Reyno llegaba para reencontrarse con su gente después de una larga espera de más de dos años.
Christian y Pablo, los hombres del escenario
Tremendo subidón el que estos caballeros en conjunto de su banda hicieron tener a todos los asistentes, las rolas subían como la espuma en los ánimos de los espectadores.
“Dualidad”, “Fluye”, “Pacífico”, “Nunca Me Dejes” fueron algunos de los hitazos que Reyno se rifó ayer en el escenario del Blackberry.
Una cosa bárbara la entrega de Christian como frontman del grupo, simplemente la vibra que transmitía a su publico y a sus compañeros era destacable. Él tranquilo, estirándose, disfrutando rola tras rola, tomándose un técito en vaso de café Andatti, mientras platicaba con el publico sobre lo contento que estaba de volver a tocar ahí.
Ya para “Química” la cosa se puso tan coqueta que Jean bajó del escenario para acercarse al publico y cantar junto con ellos, además claro de levantar el micrófono para oír los coros cantados por la gente.
Por si fuera poco, después de ver desfilar un montón de guitarras chulas, el buen Christian pasó a tomar el lugar de Pablo en la batería para que este ultimo se aventara unos palomazos ante el micrófono principal, el bajo poderoso y la batería hipnotizante comenzaban a sonar para que el señor Cantú deleitara a la razita con “Magnitud”, posterior a ello la guitarra acústica le cayó a la movida para acompañar mientras sonaba “Musa”.
La velada continuaba y la gente, la banda, el staff (supongo que menos los vendedores de alcohol) disfrutaban en una energía enigmática que abrazaba todo el lugar. El Doctor Simi en peluche hizo su aparición y como ya se está volviendo costumbre, voló hacia el escenario para ser bien recibido por Pablo quien lo acomodó cerca de su batería.
“Esto es como estar como en un juego de Find Wally, pero ahorita que vi hacia allá, vi a mi mamá”, decía Christian mientras señalaba al balcón del Blackberry y la gente aplaudía.
Ese es el nivel de comodidad que manejó la agrupación durante toda la noche. Después de escuchar más éxitos como “Ay de Ti” y rolas de su último material como “Repetición”, la banda fue al descanso para recetar una ultima serie de canciones que abanderó “Ahrimán” rolita de su disco del 2014, Viaje Por Lo Eterno.
Reyno, los amos de la levedad
Una velada super refrescante con una vibra de balada suave digna de ser acompañada con el querido o la querida y poder abrazarse en el vaivén de los acordes de las canciones. Una presentación destacable la cual me hace confirmar el por qué la mayoría de sus fechas son llenos, y es que no es de a gratis, lo que hacen Christian y Pablo con su gente, con la vibra que transmiten es de destacarse. Por lo que en nuestro ya casi patentado medidor de interacción con el público se sacan un 9/10 bien espesito.
Simplemente estos muchachones incitan que uno piense incluso de ganarse la vida haciendo música, caray. gran velada la que se vivió ayer por la noche en el Blackberry con Reyno.