Airbourne celebró las glorias del rock en el Circo Volador

Que el rock ha muerto, proclaman sus detractores entre ironías burlonas o serias declaraciones a la Gene Simmons. Quienes siguen creyéndolo, definitivamente nunca han experimentado un concierto de Airbourne, banda australiana que a pesar de su enorme éxito en algunas latitudes, sigo sin entender la falta de conexión de la mayoría del público nacional. ¿Será el estigma de ser considerados el “AC/DC chiquito”? Quizá.

Sea el caso, el cuarteto cayó como trueno en el escenario principal del Circo Volador, cinco años después de haberse presentado en el lobby. Un paso grande que a pesar de no recibir la respuesta esperada por parte del público (de nuevo, varios factores como el hecho de haber sido en martes, tener tormentas en varios puntos de la ciudad o ser superado en taquilla por eventos gigantescos como Maiden en el Foro Sol), albergó a la gente indicada para semejante evento: amantes indiscutibles del rock, capaces de entregarse en cuerpo y alma por una canción.

Voltax y Thunderor, dos invitados de lujo para la celebración

Previo a la presentación de Airbourne, contamos con dos bandas para levantar los ánimos. Puntuales a la cita y precedidos por “La era de Acuario” en las bocinas, Voltax representó al metal mexicano con su infalible despliegue de talento. Sin embargo, les ocurrió lo mismo que les platicamos hace unas semanas durante su concierto en el Foro Veintiocho: el audio no les favoreció para nada.

Aunque fue mejor que en el recinto de San Cosme, de nueva cuenta sufrió de una saturación un tanto molesta. Y una vez más, deprime que el quinteto se haya esforzado por presentar nuevo material y que no lo hayamos podido apreciar como se debe. Con todo, los asistentes respondieron bien ante los clásicos “Love is Hell”, “Estruendo letal” y “Acero Inmortal”, donde los guerreros de la noche levantaron en lo más alto sus puños.

Originalmente contemplados como invitados para el show de U.D.O. (al igual que Voltax, en realidad), los canadienes de Thunderor tomaron su turno en el escenario. Lo que podría resumirse como un Skull Fist sin Zach Slaughter, el grupo asume su propia identidad no solo a partir del sonido retro ochentero, sino por sus melodías que lo acercan a actos más cercanos al AOR.

Lo que hace JJ Tartaglia tras la batería es impresionante. La entrega, la destreza, el don casi inhumano de mantener su condición para cantar y tocar a la par… Decir que es envidiable se queda corto.

Thunderor debutó a inicios de año con Fire It Up, el cual incluye rolones como “On The Run” y “All or Nothing”, mismas que interpretaron en el Circo.

Airbourne: demostrando que la llama del rock siempre arderá

Veinte largos minutos después, las luces apagaron. Aún sonaba un poco del “Shoot to Thrill” de AC/DC, coreada por unos cuantos cual si fuese su ritual. De repente, el tema de The Terminator sonó en las bocinas para anticipar el épico suceso que estábamos por presenciar. “¿Estamos listos para rockear?”, nos repite un incesante Joel (sin playera desde el primer segundo, fiel a su costumbre) en el coro de su primer tema, “Ready to Rock”.

Durante la siguiente hora, el espectáculo nunca bajó la intensidad. Este es el show perfecto de rock: ejecución impecable, un estupendo sonido, enérgico, coros que han forjado su legado en la historia como “Too Much, Too Young, Too Fast” y “Back in the Game”.

Los cuatro saben como divertirse y lo contagian a sus fans. Lo mismo disfrutan tocar largos solos que, en medio de “It’s All For Rock And Roll”, sacar una mesa de la cual colgaba una imagen de Lemmy para preparar unos vasos de Jack con Coca. Claro, unos cuantos afortunados en primera fila pudieron beber del mismo vaso que sus héroes. ¡Nada más antojan, ni modo de llegar crudo en miércoles al trabajo!

Airbourne asimila con gracia sus influencias y como dicen coloquialmente, “no niega la cruz de su parroquia” cuando vemos a Joel imitar el famoso duck walk de Angus Young o interpretar fragmentos de los clásicos de AC/DC, como ocurrió con el “Dog Eat Dog” en su pieza final, “Running Wild”, misma que fue acompañada por la siempre divertida dinámica de agacharnos hasta el suelo para pegar un gran salto. Algunos ya no podían por la edad pero sus sonrisas jamás desvanecieron.

Ver al cuarteto es una experiencia que te re enamora del género. En un mundo donde la mayoría solo gusta de quejarse o del odio, dejarse llevar por la actitud tan positiva del grupo a base de rock puro, renueva el alma. Joel se despidió con unas palabras que siempre resonarán en mi mente: “Mientras ustedes sigan con vida y nosotros también, el rock and roll jamás morirá”. Amén.

Setlist de Airbourne en el Circo Volador

• Ready to Rock.
• Too Much, Too Young, Too Fast.
• Girls in Black.
• Burnout the Nitro.
• Boneshaker.
• Cheap Wine & Cheaper Woman
• Back in the Game.
• Breaking Outta Hell.
• It’s All For Rock And Roll.
• Raise the Flag.
• Live it Up.
• Running Wild.