Crítica de Blue Beetle: el héroe que tampoco será la salvación de DC

Esa relación de DC y Warner Bros ha hecho pasar más corajes que alegrías a los fans de DC, y es que no hablamos sobre la calidad de películas, más bien nos referimos a las tan cuestionadas decisiones de los directivos a los cuales poco les han importado los fanáticos y han tenido un verdadero circo con la pasada época de Zack Snyder y que ahora tratarán de enmendar dándole las riendas a James Gunn, quien buscará levantar a DC justo cuando el cine de superhéroes ya no goza tanto del boom como en años previos. 

Ya hablamos de esta restructuración en donde James Gunn estará al frente, pero curiosamente está nueva etapa apenas se está gestando y ahora estamos dando la despedida a todas las películas y lo relacionado con el Snyderverse. Dentro de esto llega Blue Beetle, una película que está en el limbo entre la pasada gestión de DC y la nueva, pero que al parecer le darán una oportunidad entre lo que planea Gunn.

¿De qué va Blue Beetle? 

En este largometraje conoceremos a Jaime Reyes (Xolo Maridueña), un chico de una familia latina que regresa de la universidad para encontrarse con que sus padres podrían perder su patrimonio. Decidido a apoyar en el hogar entra a trabajar como ayudante general, gracias su hermana Milagro Reyes (Belissa Escobedo), a un hotel de cinco estrellas, en este lugar consigue conocer a Jenny Cord (Bruna Marquezine), quien trata de evitar que la empresa familiar manejada por Victoria Cord (Susan Sarandon) desarrolle tecnología militar con un extraño y al parecer poderoso escarabajo encontrado después de años de expediciones.

Referencias latinas hasta cansarnos 

Damos la bienvenida a Blue Beetle en un largometraje que, en lugar de darnos una historia épica, emocionante o que nos haga engancharnos con una posible segunda entrega, navega con la bandera latina a todo lo que da. Y aquellos valientes que decidan verla se darán cuenta que el bombardeo latino es incesante principalmente con canciones que se presentan cada 5 minutos que van desde Calle 13, Celso Piña, Soda Stereo, solo por citar algunos. Estos temas en ocasiones, muy mínimas, encajan bien con la historia, pero en su mayoría se ve como un bombardeo innecesario y que llega a cansar con el paso del tiempo. 

Ligado a lo anterior también vienen las referencias a los programas de televisión mexicanos (no haremos spoiler, para que no se pierda el encanto para los que verán el filme), que, si bien se hubieran quedado un guiño espontáneo se agradecería, pero uno de estos programas es explotado a tal grado que el chiste se repite una y otra vez hasta los segundos finales de la película. 

Del inglés a español solo hay un paso 

Obviamente Blue Beetle es de esas películas en donde el spanglish no nos puede fallar, pero el error más grave que comete es que ese spanglish siga presente en diálogos en donde solo interactúan personajes latinos y que bien pudieron llevarse en español para hacerlos sentir más natural, pero por dios, llevas minutos enjaretándome el poder latino y cuando los latinos se quedan solos pues lo ponemos a hablar en inglés para que se vea cool. 

Otro error de estos groseros, que no respeta el poder latino, es una canción crucial en uno de los momentos más emocionantes de la película, y sí, llevamos como 20 temas de una playlist latina y a alguien le pareció inteligente cortar esto con algo en inglés, porque en definitiva se ve en que no confiaron en que ninguna canción latina tenga ese efecto para dar el levantón que necesita la escena. Entonces ¿somos o no somos latinos?

Desperdiciando lo que se tiene 

Blue Beetle cuenta con un elenco que ha hecho destacadas producciones y que acá nos los ponen a actuar a medio gas, muestra de ello es Xolo Maridueña a quien obviamente recordaremos más por ser el Miguelito de Cobra Kai que el Jaimito de Blue Beetle. Entre estas actuaciones mediáticas el que más sobresale y eso que no le dan muchos minutos, créanlo o no, es Damián Alcázar (mención no patrocinada por la 4T). Respetamos a Adriana Barraza, pero su personaje acá no puede ser tomado en serio y termina siendo algo muy bizarro y sacado de una película de serie B, que a algunos les va a encantar y que otros lo odiarán por ser tan absurdo. 

Otro de los desperdicios que tiene Blue Beetle es la actuación de Harvey Guillén, quien ha tenido papeles destacados como el de Guillermo de la Cruz en la serie What We Do In The Shadows y siendo la voz de Perrito en El Gato con Botas: El Último Deseo, pero acá solo lo utilizan como un personaje de relleno que de repente quiere tener relevancia, pero pues tampoco funciona. 

Una historia que ya hemos visto hasta el cansancio 

La historia no es del todo mala, pero se estanca en una zona de confort entre pobre y mediana, y es que al ser la primera película de Blue Beetle, acá los guionistas parece que se fueron con los conceptos básicos y nos entregan la típica aventura del personaje torpe que está aprendiendo a usar sus poderes y que debe tener ayuda de otros personajes secundarios para poder vencer a los malos, encontrar sentido a su nueva vida y conocer algunos datos históricos de su personaje en cuestión. 

Pero por supuesto no podemos dejar pasar sus errores de continuidad y coherencia. Uno de ellos es en la superpoderosa empresa en donde se necesita una tarjeta especial para pasar a algunas áreas, pero al parecer a quien se la roban puede pasar las puertas sin la necesidad de tenerla o darse cuenta de que ya no la trae consigo. Otro error grosero es la resolución final entre Blue Beetle y Conrad Carapax (Raoul Max Trujillo), porque de la forma que en que presentan ese momento clave, sabemos que pudo pasar antes y ahorrarnos por lo menos 15 minutos. 

El fenómeno de las redes sociales 

Si hay algo que nos llevamos de esta película es todo el ruido que generaron los fanáticos de DC y los superhéroes al ver qué a la poderosa WB no le interesaba promocionar Blue Beetle. Ellos tomaron una tarea y llenaron todos los grupos y páginas de memes, agarrando escenas icónicas de otros filmes para rematarlas con una frase que quedó en la mente de quienes, voluntariamente o involuntariamente, se encontraban con estas publicaciones al navegar en redes sociales: Blue Beetle 18 de agosto, solo en cines (Recuerden que acá en México el estreno va el 17 de agosto). 

Un gran trabajo de los fanáticos que empezó como un mame pero que sin duda será recordado por muchos.

¿Ver o no ver Blue Beetle? 

En definitiva, si no lo quieres fallar al mame de las redes sociales, no puedes abandonar a Blue Beetle. Si, por el contrario, aún después de todo lo que te contamos tienes dudas, con toda confianza te decimos, espera Blue Beetle en streaming, créenos que no te perderás de mucho, y si la terminas odiando dirás, “al menos no gasté en el boleto de cine y el combo”.