Cine
Gran Turismo: en el podio de las mejores películas de automovilismo
Gran Turismo es una buena adaptación del videojuego, logrando posicionarse entre las mejores películas del automovilismo.
Seguramente algunos sobrinos prejuiciosos ya me estarán mentando la madre por mi título tan alterado y arremangado hacía Gran Turismo, pero déjenme decirles que como jugador reciente de la saga y amante de las llantas, puedo decirles con toda confianza que esta cinta no tiene desperdicio alguno.
Somos muy afortunados cuando se adaptan historias de videojuegos al cine y todo sale muy bien, Gran Turismo se une a ese estante de buenas pelis en donde Mario Bros y Detective Pikachu se agarran de la manita, ya que al fin una producción de Play Station Studios presume de ser digna de las multitudes y no como su horrenda adaptación de Uncharted.
La gran incógnita es, ¿Cómo diablos se puede adaptar una película de un videojuego que no tiene historia? Y bueno, el hecho es que en esencia no tiene historia en el juego por si mismo, sin embargo hubo un evento por allá del 2008 en una mágica colaboración entre Play Station y Nissan, que permitió que jugadores de Gran Turismo juego creado por Kazunori Yamauchi, entrenaran para convertirse en pilotos profesionales.
De esto va Gran Turismo
Esta historia basada en hechos reales nos pone en las manos de Jann Mardenborough (Archie Madekwe) quien es un jugador ávido de la franquicia de Gran Turismo, lo cual lo hace un experto en las pistas, ya que el juego en sí es un simulador de carreras.
Por otro lado tenemos a Danny Moore (Orlando Bloom) quien es un ejecutivo de marketing de Nissan y se le ocurre la tremenda idea de generar una conciencia de consumo en la chaviza con base en éxitos logrados en un asiento de un modelo de Nissan. Por lo que tiene a bien crear la GT Academy, una colaboración entre Play Station y Nissan para sacar a pilotos del juego y convertirlos en profesionales.
Para esto Danny busca a Jack Salter (David Harbour) un ex piloto y ahora ingeniero mecánico que pulirá a toda la selección de jóvenes pilotos para que no se rompan la madre en la pista, y lo más importante, para que no le rompan la madre a alguien en la pista.
Es así como Jann se va abriendo camino en todas las pruebas y se convierte en aquel piloto que la escudería Nissan requiere y que Danny añora, ya que entre más premios ganen, la marca se posiciona más arriba y los números financieros crecen.
Sin embargo no todo es un camino bien pavimentado, ya que Jann se va a encontrar con un chingo de problemas reales y de prejuicios entre el gremio de pilotos que harán que se pula entre los más valientes del mundo detrás de un volante de un bólido que casi alcanza los 300 km/h.
Los aciertos de la película
A lo largo de la historia se menciona mucho el prejuicio que le tienen a los pilotos de los simuladores, ya que les insisten en que no son pilotos reales por no tener esa base deportiva, sin embargo el juego en simulación les ha permitido conocer a la perfección las pistas en las que carrera, así como las capacidades técnicas de los automóviles.
Esto se refleja también en la vida real, ya que incluso antes de que saliera me he topado con mucha crítica negativa a la cinta, tachándola de básica y sin una estructura en el guion interesante, así como súper estereotipada.
Sin embargo voy a sacar mis credenciales de gamer y fan de cintas de “cochecitos” para decirles que sin duda alguna me parece una película destacable, y no me mal entiendan, yo entré a la cinta creyendo que vería una porquería mal basada, pero vaya que me sorprendió.
La historia es dinámica y en constante movimiento, el ‘fan service’ a todos los que alguna vez en nuestra vida tocamos algún Gran Turismo es también atendida, así como el placer orgásmico de ver en muchas escenas el logo de Play Station, es algo que mis carnales “fan boys” de Sony van a agradecer mucho.
También es cierto que cae en muchos bachecitos y que hay cosas metidas más que de a huevo, como la historia romántica, o el empujarnos a creer que este wey es un piloto nato, sin embargo ver toda la dinámica y cómo interactúan los personajes es una verdadera joya.
Y ya como dato extra, para todos mis carnales y carnalas apasionados de los motores, la cinta te transmite muy cabrón ese sentimiento de la pista, con algunos gráficos que te recuerdan a el juego o bien las altas menciones a las dificultades de las pistas como bien las conocemos, tal es el caso de la ‘Red Bull Ring” o de la eterna “Nürburgring” que nos ha puesto a prueba en resistencia a muchos video jugadores.
Todo está ahí sobrinos, y la capacidad del director Neill Blomkamp (Distrito 9, Elysium) para lograr transmitirte esa emoción y adrenalina previa, durante y después de una carrera es increíble, genuinamente sientes ese frenesí ganador que en su momento sentiste echadote en tu sala mientras ganabas en Gran Turismo.
Es una película en la cual no se van a aburrir, sean o no sean fanáticos del juego o de los carros, sin embargo esta fórmula que hemos visto en Rush, Ford vs. Ferrari e incluso Driven sabemos que funciona y sin temor a mencionarlo de nuevo, Gran Turismo ya se encuentra en el podio de estas películas.
Por cierto, si te andabas preguntando que pedo con la academia, la GT Academy sigue aun en vigencia y puedes ver las competencias ahora en vivo desde los canales oficiales de Gran Turismo, incluso como dato random, en 2014 Ricardo Sánchez, un compatriota mexa alzó la copa como ganador.
Si eres fan de GT, de Drive To Survive y de todas estas historias de chisme y velocidad, te la vas a pasar muy bien. La neta es que Gran Turismo ha sido la mejor sorpresa del año hasta ahora, y aunque tenga uno de los poster más chafa de toda la historia del cine, sépase que pueden disfrutarla a partir del próximo 24 de agosto en sus cines de preferencia.