Cine
Crítica de Paw Patrol 2, una súper película para toda la familia
Ante los cambios en el género de animación, Paw Patrol: La Súper Película aboga por sus fans más fieles, los pequeños, en otra aventura cumplidora
Hay franquicias que dan el salto de la pantalla chica a la grande con dificultades. Pero ese no es el caso de Paw Patrol, serie animada canadiense producida por Nickelodeon y SpinMaster que estrenó en el lejano 2013 y que en el 2021 entregó una grata sorpresa con su primer largometraje donde el grupo de caninos conquistó con buen humor y carisma al público que más los quiere: los niños. Pero ¿podrá el grupo de Chase y compañía conquistar a las familias de nuevo? Aquí les contamos.
De que trata Paw Patrol: La Súper Película
Los Paw Patrol han conseguido mantener la paz en Ciudad Aventura después de vencer a su eterno rival, el Alcalde Humdinger. Pero ante la caída de un meteorito mágico en la ciudad, los cachorros obtienen un a serie de súper poderes que los hará imbatibles. Pero las malas noticias sacuden al grupo cuando su eterno rival se escapa de la cárcel ayudado por una científica loca, Victoria Vance, quien busca obtener las peculiares fuerzas de los héroes a como dé lugar.
El realizador Cal Brukner vuelve a la dirección de esta cinta de animación, ahondando además en una historia diferente, dejando de lado a la nueva integrante de la camada de cachorros presentada en el anterior filme, Liberty, para enfocarse en esta ocasión en Skye, una de las icónicas integrantes del grupo que tendrá que enfrentar una crisis de inseguridad en sí misma debido a su tamaño y las cosas que no puede lograr a diferencia de sus demás amigos.
Este dilema es el arco principal de la aventura, pues Skye acepta los poderes adquiridos como una forma de lograr todo lo que no ha podido. A través de un desarrollo interesante y aprovechando que ella es la más pequeña de tamaño dentro de los Paw Patrol, el realizador y sus colegas guionistas, Bob Barlen y Shane Morris, exploran esa crisis de identidad de una forma sencilla y empática que conecta muy bien con el público al mostrar las penurias para ser adoptada, logrando un relato muy emotivo.
Alrededor de ella, sucede lo habitual de la franquicia. La reaparición de Humdinger, que sigue transmitiendo una hilarante asociación hacia cierto gobernante mexicano (asúmalo usted mismo) es necesaria y la adición de Victoria Vance, cuyo conflicto tiene cierta conexión con el de Skye al sentirse menos en una sociedad que la rechaza o descalifica. Sin embargo, se aprecia que no decidan inclinarse por una ambigüedad moral habitual en proyectos recientes.
Si bien también continúa con una pequeña parte del arco de Liberty, esta subtrama funciona para reforzar el dilema de la identidad y la seguridad en uno mismo que maneja la historia pero con tintes mucho más humorísticos, pues la cachorrita sigue tratando de saber cuál es su papel en este grupo, encontrando aquí cierta vocación particular dentro de los Paw Patrol. Pero en esencia, el relato se centra en esta narrativa usual donde la camada necesita proteger y rescatar a su pequeña ciudad de las amenazas o locuras de los malos.
Ante un presente donde el recurso de la animación nos ha entregado obras de arte interesantes por su estilo visual y narrativo, Paw Patrol se mantiene fiel a su esencia, entrando simplemente en más detalles dentro de los trajes nuevos que los ayudan a desarrollar sus poderes especiales, aprovechando los colores vivos que caracterizan a cada uno de ellos, dándoles además poderes que van acorde a sus respectivas personalidades, ya sea el fuego, el agua o la velocidad, entre otros.
Es ahí donde también radica una de las principales virtudes de Paw Patrol: La Súper Película, que en un momento donde las cintas animadas están rompiendo los esquemas habituales para inclinarse por la experimentación, Brukner y compañía toman la decisión de seguir contando historias interesantes acerca de sus entrañables personajes sin traicionar su naturaleza ni a sus principales fanáticos en uno de esos casos peculiares donde no arriesgarse resulta ser más efectivo que todo.
Y es que, aunque la animación obedece la regla tradicional de la anterior cinta y la serie de televisión, lo importante es la bella historia que conecta de buena forma con las familias, a la par de una buena labor de doblaje y diseños interesantes que resultan perfecto acompañantes para plantear bellas enseñanzas como el trabajo de equipo, el valor que uno tiene sin importar las diferencias, pero sobre todo la gran moraleja que siempre ha acompañado al equipo: hasta el cachorro más pequeño puede lograr cosas grandes.
Otro punto destacado es la incorporación de un gran tema compuesto e interpretado por Christina Aguilera, que con Learning to Fly captura de gran forma el duro conflicto que la pequeña pero aguerrida Skye confronta en el filme mientras somos testigos de su pasado, poniendo a la canción en el mapa y dándole un plus a la historia en el momento necesario, asociándose de buena forma con la eficiente partitura de Pinar Toprak (Capitana Marvel, La Ciudad Perdida) que acompaña a esta patrulla canina.
Al final, Paw Patrol: La Súper Película puede no ser tan sorprendente como su antecesora pero si cumple con lo necesario para seguir explorando el universo de estos cachorros, mostrando que cada uno puede tener más historias interesantes detrás que permitan seguir regresando a Ciudad Aventura con buenas intenciones, mostrando además que el verdadero heroísmo existe en todos nosotros sin necesidad de tener poderes. Y por si fuera poco, los pequeños y uno que otro adulto podrán disfrutar un corto antes de Dora la Exploradora.