Michael Jackson, a un paso de la inocencia por el caso Leaving Neverland

Una corte de Estados Unidos decidió que las empresas del artista pop más grande de la historia, Michael Jackson, no son responsables por los últimos cargos de abuso sexual imputados por el coreógrafo Wade Robson desde 2013, así informa NBC News.

Robson, junto a James Safechuck (cuyos cargos fueron desestimados en octubre del 2020), fueron protagonistas del documental de HBO, Leaving Neverland, donde hablaron sobre los supuestos abusos cometidos por el Rey del Pop a lo largo de siete años.

El juez Mark A. Young de la Corte Superior de Los Ángeles, falló este lunes a favor de las compañías de Jackson, pues “no tenían control sobre el comportamiento del cantante” y por ende, no están obligadas a proteger a nadie de supuesto abuso puesto que el dueño, falleció desde 2009.

Esta es la segunda vez que se desestima el caso pues en 2020, se retomó tras la aprobación de una nueva ley contra el abuso infantil en California.

La noticia fue celebrada en el Twitter de Taj Jackson, sobrino del fallecido artista e hijo de Tito Jackson:

“Hemos sido ridiculizados, vilificados y marginados. Aún así nos mantuvimos fuertes y nunca titubeamos. Soportamos toda la presión pública porque sabíamos la verdad. Armados con pasión y hechos, jamás retrocedimos. Todo sea por MJ. Estoy muy orgulloso de nosotros. #MJInnocent“.

El hashtag #MJInnocent comenzó a hacerse viral en Twitter. Sin embargo, la decisión del juez no implica que formalmente el Rey del Pop haya sido absuelto de las acusaciones, como aclara Newsweek. Pero si es un hecho que se ha cerrado una nueva posibilidad de que las empresas MJJ Productions y MJJ Ventures, paguen algún tipo de indemnización por los supuestos daños provocados por Michael Jackson.

Mientras tanto, los herederos del legado de Jackson están a la espera de la decisión del juez de una posible indemnización por 100 millones de dólares que deberá pagar HBO por difamación. La cadena ha declarado que esta es una treta para silenciar a las víctimas de acoso.

El mundo vs. El Rey del Pop

Michael Jackson enfrentó su primer juicio de abuso infantil en 1993, acusado por Evan Chandler, padre del joven de 13 años, Jordan Chandler. En ese momento, comenzó la cacería de brujas en su contra, pues los medios de comunicación encontraron una mina de oro en el amarillismo de la historia. Incluso su hermana, La Toya Jackson, le dio la espalda acusándolo de pedófilo previo al juicio. Al final, el cantante declaró que estaba siendo víctima de extorsión y llegó a un acuerdo de 23 millones con la familia Chandler y la investigación cerró el 22 de septiembre de 1994.

Sin embargo, su imagen ya estaba manchada y no fue su último encuentro en la corte. En 2003, estrenó en ABC el documental Living With Michael Jackson, dirigido por Martin Bashir quien pasó ocho meses entrevistando al Rey del Pop en el famoso rancho de Neverland. En el, se mostraron imágenes de las pijamadas que tenía con niños que invitaba a su cuarto, incluido Macaulay Culkin durante los años 90. Los medios de inmediato interpretaron las escenas como actos de abuso sexual aunque en la misma película, se muestra como el cantante sufría de síndrome de Peter Pan.

Esto no detuvo a los padres de siete de sus invitados a realizar una demanda colectiva en el caso conocido como El Pueblo vs. Jackson, juicio que comenzó en la corte de Santa María, California, el 31 de enero del 2005. Jackson enfrentó catorce cargos relacionados a abuso, dos de ellos por intoxicación de menores con sustancias nocivas. De haber sido sentenciado, pudo pasar 20 años en prisión. El 13 de junio del 2005, el juez dictaminó que no había pruebas suficientes, pues varias de las acusaciones surgieron solo a partir de la popularidad del documental.

Michael Jackson cerró Neverland en 2006 en un intento de evitar la bancarrota y como un escape de la presión mediática pasó sus últimos años previos a su planeado regreso con la gira This Is It, viviendo en Bahrain como huésped del Jeque Abdullah. Desafortunadamente, falleció a causa de una sobredosis accidental de medicamentos el 25 de junio del 2009, tres semanas antes de arrancar su gira en Londres. Su muerte resultó en el arresto y sentencia del cardiólogo Conrad Munray por homicidio involuntario al administrarle dosis incorrectas de Propofol.