Cine
La Máscara del Fantasma, la mejor película animada de Batman
Batman, La Máscara del Fantasma es la mejor cinta animada en la historia de WB y DC Comics sobre el caballero oscuro y estas son las razones.
Hablar de Batman es referirse a muchos temas, la venganza, la noche, la desolación y tristeza, sin embargo, hay una película que refleja a la perfección todo lo que engloba el hombre enmascarado y esa es La Máscara del Fantasma. Sí, la película animada que salió en 1993.
Tal vez te estés preguntando por qué justamente esa cinta, existiendo La Broma Asesina, Muerte en la Familia o incluso, El Regreso del Caballero Oscuro. La respuesta es simple, casi como la película, y es que no solamente sería la primera película animada del hombre murciélago, también serviría para que los futuros live action recuperaran ciertas escenas. Sí, ya sabemos que los filmes con personas reales están basados en los cómics, pero hay ciertas secuencias que nacieron de esta animación.
Primero que nada, debemos recordar que Batman, La Máscara del Fantasma surgió gracias al éxito que tuvo la serie animada de Batman, esa de 1992 que ilustraba una Ciudad Gótica futurista pero a la vez ubicada en la época de los años 50 y con mucha influencia de Art Decó. La historia gira en torno al nacimiento del caballero obscuro y donde podíamos ver a Bruno Díaz en un ir y venir de sentimientos, emociones y sensaciones sobre lo que estaba pasando con su vida una vez que conoce a Andrea Beaumont.
Esta jóven, pone el mundo de cabeza para Díaz, siendo la promesa que hizo a sus padres de acabar con la delincuencia e injusticias en Ciudad Gótica la que mayor problema le representa a Bruno, pues se ha enamorado perdidamente de Andrea, al punto de ofrecerle matrimonio. Aunque al final, la boda nunca sucede y nuestro protagonista sufre por primera vez del mal de amores. Años después, vuelven a coincidir pero las circunstancias son diferentes, ahora ella está inmersa en una cacería personal en contra de quienes asesinaron a sus padres, entre ellos, el siempre némesis de Batman, el Guasón.
Si te acabamos de spoilear la película, lo sentimos, pero tiene casi 20 años que se estrenó, ya fuera en cines como sucedió en Estados Unidos o en VHS (un lujo para esa época noventera) para el resto del mundo. Y aunque no tuvo una gran recaudación en taquilla, el éxito lo encontraría en la versión hogareña, y claro, en pleno 2021 sigue siendo consumida ya sea en páginas piratas, la suerte de encontrarla en DVD/Blu-ray o ahora, gracias a la plataforma de HBO Max.
Pero basta de la introducción, vayamos al punto de porqué La Máscara del Fantasma es la que mejor refleja todo lo que representa Batman.
Soy la venganza, soy la noche, soy Batman
Si eres un fan del murciélago, sabrás que uno de sus diálogos icónicos, al menos en la serie animada, es aquel que reza “soy la venganza, soy la noche, soy Batman”, y como tal, La Máscara del Fantasma es toda una oda a la venganza. Primero, del propio Batman al cumplir su promesa, la cual estuvo a nada de romper pero, una vez que fue rechazado de forma inesperada, en venganza fue que retoma esa decisión de enfundarse con la máscara que asustaría a los delincuentes.
“Siempre temí que se convirtiera en aquello contra lo cual lucha sin cesar. Todas las noches camina al borde del abismo, pero aún no ha caído y le doy gracias al cielo por eso”
-ALFRED A BATMAN EN LA MÁSCARA DEL FANTASMA-
También tenemos la venganza en la propia Andrea Beaumont, con la diferencia que a ella sí la comió ese sentimiento, pues no le importó nada más que aplicar el adagio de ojo por ojo, haciéndola perder todo lo que amaba, incluido a Bruno. Y aunque su final es abierto y da la idea que sobrevivió a tremenda explosión en la Feria del Futuro de Ciudad Gótica, su corazón y espíritu ahora están vacíos.
El mal de amores
Esta es la primera vez que vemos a Bruno Díaz sufrir y no por la pérdida de sus padres, pues se enamoró y aunque las cosas no salieron como pensó, su alter ego le mantuvo a flote, incluso para volver a pensar en dejar de ser ese justiciero nocturno para estar una vez con su amada, hasta intenta hacerla entrar en razón cuando tiene al Guasón en sus manos a punto de llevarlo a una “inminente muerte”. A veces el amor no es suficiente, y hasta Batman lo entiende, dejando que Andrea cumpla con su misión, aunque esto suponga perderla para siempre.
Veremos a Batman, no a Bruno, Batman, poniendo ojitos tristes y nostálgicos. La animación procuró poner mucha atención al detalle de cada personaje, para que el público pudiera observar todas las emociones o sentimientos para provocar empatía con ellos. Incluso el close up al Guasón riendo ante la muerte es abrumadora, y te da entender que el payaso está completamente sumido en una realidad que pocos entiende.
Las referencias futuras
Antes que todas las películas live action sobre Batman tuvieran que dedicar de 10-20 minutos para explicar el porqué se convirtió en el caballero oscuro, en La Máscara del Fantasma lo dejaban explícito, porque eso ya se había abordado tanto en la serie animada como en las película de Tim Burton con Michael Keaton. Por lo que aquí, Paul Dini, Michael Reaves y Martin Pasko, guionistas de la cinta, se enfocaron más en cómo descubrió Bruno tanto la cueva debajo de la mansión Díaz como su futuro batimóvil. Sin olvidar que la escena cuando se pone la máscara de Batman es simplemente impactante.
La secuencia cuando realiza su primer enfrentamiento ante un grupo de atracadores, aún sin ser Batman como tal, se replicó años después en Batman Inicia, de Christopher Nolan, aunque ahí el cambio más notorio es que ya está encapuchado con la del murciélago. Otra referencia al futuro es claramente ese amor de pareja, el cual sintió Díaz también en Batman Inicia y lo llevó a la “jubilación” en Batman, El Caballero de la Noche. Curiosamente ahí también enfrenta al Guasón.
También nos deja algo que se retomaría en el mundo de los cómics, pues en la escena final de La Máscara del Fantasma, Batman encuentra algo brillando en la baticueva, al investigar, descubre que se trata del relicario de Andrea Beaumont, con una foto de ambos dentro. Seguro ya te diste una idea pero si aún no te aparece, esta secuencia se vio en la historia El Botón, donde Batman descubre un pin de El Comediante de Watchmen, en el mismo lugar donde años atrás estaba ese recuerdo del amor pasado. Este evento pertenece a la serie Rebirth que hizo DC Comics hace algunos años.
Todo lo anterior converge de tal manera que representa a la perfección lo que sería Batman de los noventa a la actualidad, convirtiéndose en un justiciero desconfiado de todos, basta recordar que tiene datos de cada miembro de la Liga de la Justicia para acabar con ellos si en algún momento pierden el camino; un hombre solitario que por más intentos que haga Alfred para que deje todo por un momento jamás lo hará, y ese caballero de la noche que utiliza la noche para limpiar Ciudad Gótica de todo crimen en promesa de vengar la muerte de sus padres.
Datos curiosos de La Máscara del Fantasma
La inclusión del Guasón estuvo en entredicho, puesto que en 1989, ya había estado en la película Batman de Tim Burton, y se había ahondado en el origen del villano, el cual es cambiado en la cinta animada, aunque no del todo, puesto que coinciden en que pertenecía a una organización criminal.
Shirley Walker se encargó de realizar la banda sonora, usando el tema original de Danny Elfman desarrolló una de las mejores BSO que ha presentado una película animada de Batman, aunque al final, sólo la acreditaron a ella como la compositora, por lo que decidió incluir a manera de cantos gregorianos, los nombres de cada colaborador. Para que no detectaran la afrenta los productores de la disquera, Shirley pidió que la parte de los nombres cantados estuviera en reversa. Ese movimiento le dio un toque especial a la introducción de la cinta, haciendo más tenebroso e impactante el tema.
Es la primera película animada de DC Comics y Warner que tiene un tema principal, siendo “I Never Even Told You” de Tia Carrere la canción elegida para cerrar La Máscara del Fantasma.
Los créditos iniciales son una toma aérea de Ciudad Gótica, totalmente computarizada. Algo innovador si tomamos en cuenta que era 1993 y los componentes gráficos no estaban tan desarrollados como en la actualidad.
Desde esa época, las compañias de juguetes hacían pasar tragos amargos a las producciónes cinematográficas, pues antes que se estrenara en cines La Máscara del Fantasma, la compañia Kenner quien era la encargada de la línea de figuras de acción para esta cinta, reveló semanas antes que Andrea Beaumont era en realidad el Fantasma, quitando algo de expectación para el público adulto pero no así para los niños.
Batman, La Máscara del Fantasma fue sin dudas un parteaguas en las cintas de animación, no solo para Warner, si no para toda productora que quisiera realizar una sin importar el personaje. Su impacto, hablando meramente de DC, provocó que años después se estrenará Batman y Sr. Frío: Sub Zero, y cerraría el ciclo de la serie animada, Batman del Futuro, el Regreso del Guasón.