Entrevistas
Perséfone: “La naturaleza primitiva del metal hará que no desaparezca”
Perséfone vuelve a México para presentar Metanoia, por ello, hablamos con Carlos Lozano para hablar de su visita, su historia y su más reciente álbum
Con un death metal melódico mezclado con fuertes reminiscencias progresivas, Perséfone, banda conformada en el año 2001, esta de vuelta después de una ausencia de cinco años para presentar su quinto disco de estudio, Metanoia y de paso, volver a invocar el lado más primitivo de los amantes de esta música.
Dos décadas de la Diosa de la Muerte: la evolución de Perséfone
Desde la peculiar elección del nombre, esta banda de Andorra ha demostrado esa tendencia hacia la muerte y lo espiritual, algo que con el tiempo se ha re significado para ellos. “Siempre ha sido una especie de proyecto de vida para muchos de los miembros del grupo por lo que todo lo que va ocurriendo a nivel personal de cada uno impacta en la banda a nivel musical, el tiempo que le dedicamos y la manera de expresarnos en ella. Ese nombre que un día fue algo cualquiera, ahora significa una vida entera de esfuerzo y sacrificio que significa mucho para nosotros”, rememoró Carlos Lozano al inicio de la charla.
Con dos décadas de antigüedad en su haber, Perséfone se ha mantenido vigente en el mundo del death metal y el progresivo. “Ha sido un crecimiento muy paulatino. Comenzamos muy jóvenes en Andorra y no teníamos ni la menor idea de qué pasaría, solo queríamos tener un grupo que funcionara para lograr todo lo que a la fecha hemos conseguido. Uno va aprendiendo y eso se nota en los saltos cualitativos y cuantitativos dentro de la producción. Aunque parece que fue ayer que iniciamos, ha sido una constante de no parar, progresar y eso nos da un poco de vértigo pero ahora estamos aquí”, afirmó Lozano.
Formar parte de la corriente progresiva y el death metal es algo que se dio naturalmente para ellos dados los gustos personales de los integrantes. “Teníamos muchos artistas a los que admirábamos en nuestro inicio. Tratamos de aglutinar todo lo que nos gustaría escuchar en una sola banda, con mayor o menor fortuna, hasta el día de hoy. El sonido de la banda, junto con esos gustos, ha ido cambiando. Aunque sigo escuchando lo mismo desde que tenía 14 años como Iron Maiden, Megadeth y otros, no cabe duda que el death metal sueco de los 90 es una gran influencia para Perséfone”, confesó el guitarrista y vocalista.
“Ni que decir del progresivo donde bandas como Symphonix, Dream Theather, Therion con sus óperas como Electric Castle o algunas bandas sonoras o incluso un lado clásico como Emmerson Lake y Palmer, así como artistas de fusión de todo tipo y jazz. Todas esa svertientes han crecido en un proceso de aprendizaje que, al final, se ve reflejado en los resultados de la banda actualmente”, complementó.
“Todo lo que vale la pena en la vida es complicado y eso implica el que te tienes que equivocar muchas veces. Perséfone ha llegado hasta este punto a base de errar mucho ya sea en la composición, sacar discos con mayor o menor acierto, probar ideas e ir puliendo los tropezones. Es lo que te da tener 20 años de carrera, tienes tiempo de ir modificando lo que vas aprendiendo y desechando lo que no funciona hasta encontrar no una fórmula, pero si la comprensión de cómo funciona la música para la banda y evolucionar todavía más”, reflexionó Lozano.
La creación de Metanoia: una transformación para Perséfone
Después de Aathma, pasó un lustro para que Perséfone volviera con un nuevo álbum, Metanoia, cuyo nombre implica un cambio de índole espiritual. “Llevamos un camino en la creación de álbumes donde el plan siempre es intentar hacer un salto en calidad musical de uno a otro, por eso nos tomamos nuestro tiempo. En este caso, ocurrió la pandemia y nosotros componemos en conjunto, no le mandamos una idea al otro para que la trabaje y se de retroalimentación”, mencionó Lozano.
“Literalmente, paramos el proceso durante la crisis sanitaria y hasta que no volvimos a estar juntos en una habitación fue que continuamos con el proceso. De alguna manera, el impacto fue meramente temporal. Pero a partir de ahí, comprendimos que la situación iba a cambiar mucho no sólo a nivel de la industria sino en cuanto a la producción de las discográficas y no sabíamos cómo se iba a compensar con todo lo sucedido”, añadió el también vocalista de la banda.
“Todo lo que hemos hecho a partir de ese instante es un riesgo, uno que tomamos todos los que seguimos haciendo esto a nivel de promotores y de producción, pero tuvimos la confianza de que el buen trabajo en el álbum y la perseverancia nos haría encontrar nuestro lugar dentro de la escena”, complementó.
Metanoia: el rompecabezas armónico colaborativo de Perséfone
Las colaboraciones dentro de Metanoia fueron algo fundamental para la banda, pues en palabras de Carlos, sumaron mucho al proyecto. “Como todos los músicos, tenemos algunos ídolos o compañeros que nos inspiran. El hecho de que hayamos estado activos durante los últimos años nos ha permitido poder conocer a muchos de ellos. Con Leprous giramos en el 2013 y ahí se comenzaron a fraguar ciertas conexiones. De ahí que la idea de tener a Einar Solberg en un tema era algo que ya queríamos hacer. Surgió la oportunidad, le agradó la idea y aceptó muy amablemente”.
“Lo mismo pasó con el resto. Por ejemplo, siempre he sido muy fan de Obscura y tuvimos la chance de girar con ellos en septiembre. Soy fan del trabajo de Steffen Kummerer y Christian Münzner y aunque estamos básicamente en el mismo lugar que ellos a nivel de proceso, dos grupos de metal trabajando juntos da la posibilidad de crear esas conexiones con aquellos que te inspiran o admiras. Aparte, aportan una gran calidad a tu trabajo, como ese solo de Angel Vivaldi que me parece el mejor de todo Metanoia. Ellos suben el valor a lo que estás haciendo tú y eso queda impactado para siempre, es un verdadero lujo”, afirmó Lozano.
Anabasis es el mejor ejemplo de ello, un track dividido en tres donde colaboran todos los invitados. “Fue la primera canción que compusimos de Metanoia y acabó siendo el cierre del álbum. Fue todo un rompecabezas pues necesitábamos encontrar el lugar adecuado para cada uno de ellos y resultó que se aglutinaron todos en este tema, pero con un sentido. No fue algo premeditado salvo por la participación de Einar en la intro del álbum, pues nos parecía maravillosa la idea de que cada noche en nuestras presentaciones abriéramos con su voz”, explicó el miembro de Perséfone.
Entre el death metal y el progresivo: la esencia actual de Perséfone
Curiosamente, este álbum parece reafirmar la nueva esencia de la banda. “Creo que desde Athma y Spiritual Migration teníamos ya esa vertiente con la que nos sentimos cómodos, algo que apunta más al balance entre lo espiritual que al death metal y que ha encajado muy bien con todo lo que representa la banda. Es un camino que muy probablemente sigamos explorando como banda”, externó Lozano.
Y es que este proyecto tiene muy presente las reminiscencias del estilo progresivo. “La idea de tener una narrativa completa en todo el álbum es algo que siempre intentamos hacer, algo que le da una personalidad al material a la hora de entregarlo. Es verdad que, a veces, cuando escuchas los temas por separado, no tienen el mismo impacto. Y aunque sabemos que hay cuestiones que hacen complicado que escuches un disco de principio a fin, nosotros seguimos apostando por ello porque que creemos que es lo que podemos aportar”, declaró el oriundo de Andorra.
“Como consumidor, poder escaparme cuando escucho un proyecto completo de arriba abajo y puedo perderme en ese universo que está creando un artista, parece grandioso. El poder hacer este tipo de tributos a ese tipo de músicos es algo que nos gusta hacer como banda, como una especie de homenaje a su talento”, acotó el artista.
El metal después de la pandemia: el regreso a las giras
Otro paso que Perséfone ha dado es el volver a tocar en vivo, algo que es fundamental para ellos. “Sigue siendo un tanto complicado. Además, nos cuesta un poco poder sincronizarlo a nivel de trabajos o familia, pues eso ocasiona problemáticas logísticas. Sin embargo, cuando recibes ese feedback de la gente presente en tu espectáculo en vivo hace que todo valga la pena”, expresó el guitarrista.
“En esta gira que hicimos con Obscura hace unos meses en Europa tuvimos la suerte de ver, a pesar del miedo de no saber si la gente aún estaría ahí para apoyarnos después de la pandemia, que se multiplicó el público y los aforos. Eso reflejó un crecimiento más allá de lo pensado. Ahora que vamos a México, que es algo que teníamos planeado desde hace tiempo, esperamos que sea un revulsivo para que las tocadas en vivo sigan y se hagan noches inolvidables”.
Esta vuelta a los escenarios involucra el tour Salto de Fe que los trae por segunda vez a este país. “La anterior ocasión tuvimos suerte de compartir con Anima Tempo el escenario. Fue en el Foro Alicia, un poco valientemente y fue uno de los mejores recitales que recordamos a nivel de todo. Fue algo único y desde ahí buscamos que se repitiera la experiencia, pero con más show, más música y más nivel que lo que hicimos hace unos años”, dijo visiblemente emocionado Lozano.
“En Metanoia está el tema Leap of Faith, un instrumental que a la gente le ha gustado mucho y cuando pensamos en el nombre para esta gira en México, lo cogimos porque realmente esto es un salto de fe pues nunca sabes cómo van a funcionar estas cosas, pero pones todo en ello y confías en que el trabajo al final valdrá la pena. Aparte, nuestras culturas están muy unidas en sí mismas comenzando por el idioma”, añadió el músico.
Larga vida a la música: la vena primitiva de Perséfone
Finalmente, Carlos Lozano no dudó en admitir la naturaleza de nicho de su sonido. “El progresivo es así y el fan de esta música es muy particular ,no es algo que sea mainstream ni que busque alcanzar a la gran masa de personas. Pero uno, cuando se compromete a este tipo de sinfonías, sabe que sacrifica esta oportunidad por una cosa más artística, si lo prefieres llamar así”.
Asimismo, se mostró tajante ante la realidad de esta música en el presente. “La gente que dice que el rock, el metal o el progresivo no es como antes, tiene razón. Pero desde que yo era joven había gente que opinaba eso al respecto de cualquier tipo de música, que antes era mejor. Independientemente de ello, mientras haya gente con el espíritu suficiente para querer hacer este tipo de proyectos o aprender a tocar los instrumentos, ya es una gran ganancia”.
Lozano concluyó con un pensamiento interesante. “Acá en Andorra enseño música y un jovencito durante la pandemia me dijo que algún día los conciertos desaparecerían y será todo virtual. Le contesté que me quedaba claro que jamás había estado en una tocada en vivo. Un artista dijo que un escenario en un concierto de metal es el último lugar que le queda al ser humano para ser primitivo otra vez y tocar con fuerza. Conecta con esa parte y proyectarlo con el público que está delante tuyo que a la vez, te lo devuelve. Me parece que esa naturaleza es la que hará que esta música y que el metal, el rock, el progresivo, no desaparezca nunca”.