What Went Down de Foals, el disco que los estableció como un favorito de la nueva generación

“You said you’re scared, Of the clocks that keep ticking over, We’ll find a way, For a life that’s worth living over. Again and again, For a life that’s worth living over, Again and again”.

ALBATROSS

Foals lanzó el 28 de agosto 2015 su tan esperado cuarto álbum titulado What Went Down, a través Transgressive Records en el Reino Unido y Warner para el resto del mundo.

Fue uno de los discos más esperados del año y no nos decepcionó desde la primera vez que lo escuché. Para cocinarlo como era debido reclutaron a James Ford (productor de Arctic Monkeys, Florence & The Machine, Jessie Ware entre otros). Se trata de un trabajo intenso donde por momentos se alcanzan extremos emotivos próximos a la locura y el éxtasis. Si con Holy Fire (2013) mostraron sus ambiciones musicales, en este álbum demostraron su capacidad para concretarlas y lograr lo que pocos de sus contemporáneos: consolidar su sonido y de paso seguir atrayendo a una nueva generación de fans. What Went Down, se escucha desde el inicio como el siguiente nivel en la breve pero meteórica carrera del quinteto de Oxford, es un espléndido viaje sonoro de diez canciones construidas sobre sólidas bases de rock, donde en cada una Foals le rinde culto al dios del riff.

La evolución sonora de la banda…

Abre con una canción homónima del álbum “What Went Down” es estridente y desorientará a quien espere algo como “Inhaler”, capaz de alcanzar decibeles más destructivos y exponer su lado más voraz con un video dirigido por Niall O’Brien. Philippakis describe su sonido como cuando un depredador va por su presa.

“Mountain at My Gates”, es una muestra de la evolución sonora de la banda, con una guitarra excepcional y una letra que afirma de manera obsesiva: ‘Veo una montaña a mis puertas, la veo más y más cada día’. “Birch Tree”, es el éxtasis para los fans del math rock, con exquisitas guitarras cóncavas, acuosas y el bajo medular de Walter Gervers, finamente aderezada con sintetizadores etéreos que nos recuerdan porqué se le atribuye al árbol de abedul el poder de alejar a los malos espíritus y según la mitología cristiana crece en la entrada del Paraíso.

“Give It All”, de menor intensidad musical, con reminiscencias de Late Night, tiene sintetizadores taciturnos que brillan suavemente al ritmo del oleaje de emociones, seguido por la narrativa de su letra: ‘Dame la sombra de una nube de trueno, Dame un adiós, dijo en voz alta, Dame el día sin recuerdos, Dame todo’. “Albatross”, juega más con el aspecto climático por lo que se va transformando y progresa en una tormenta que pese a su crecimiento no pierde inteligencia y profundidad.

La segunda joya de What Went Down

“Snake Oil”, se siente más improvisada, sin buscar del todo una línea melódica acertada, suena como Midnight Oil en “Redneck Wonderland” y rompe con la magia de las canciones anteriores. “Night Swimmers”, la segunda joya, es un corte que se desborda en aspectos de pista bailable, tanto que sería blanco fácil de un remix por algún DJ, sin embargo todos los artilugios de cuerdas tienen el sello Foals, con líneas de guitarra concisas y juguetonas mezcladas con el bajo, una transformación notable por su magnífico uso del espacio y la atmósfera.

“London Thunder”, trata de estar lejos y tener algún tipo de experiencia que te cambia: es la espera de volver, sabiendo que el mundo está volviendo a ser sutilmente diferente porque tú lo eres también. “Lonely Hunter”, el cazador solitario, un noir disco funk en el que Yannis utiliza una metáfora de la deriva de nuevo en el océano, en la vida de estrella de rock, siempre luchando en su camino a casa de un compañero, aterrorizado porque “el amor le ha puesto una pistola en la mano”.

El final del viaje llega con un fenómeno atmosférico llamado “A Knife On The Ocean“, el frontman Philippakis nunca se escapa de su obsesión acuática. Construida sobre un tapiz de niebla creado por una guitarra artística del tipo “Sahara Español”, nos hace mirar hacia “las cosas que una vez creímos … perdidas en las profundidades de un mar hambriento”. Una canción desoladora pero muestra del gran potencial de la banda.

What Went Down es el testimonio de una banda que por sus habilidades musicales, sonido poderoso e imponente, las profundas y bellas melodías vocales, creadas por la voz mordaz de Yannis Philippakis se ha convertido en una de las agrupaciones inglesas más importantes en los últimos 15 años. Por todo lo anterior, Foals avanzan con paso firme hacia la cima de la montaña, en una época donde la calidad en la escena musical es nula o inexistente, reafirmándose con trabajos como este, como una de las mejores bandas del planeta.