Los Románticos de Zacatecas en CDMX: una velada de nostalgia

Ayer en la noche Los Románticos de Zacatecas se aventaron una tocada en el Lunario del Auditorio Nacional, de esas tocadas que seducen a la nostalgia y que nos hacen recordar a los que ya le aportamos voluntariamente al afore, esos mejores años de enamoramiento sin tanta preocupación.

Y es que lo que se vibró ayer con Los Románticos de Zacatecas se sintió genuinamente como una convivencia muy personal, ya que él conecte con su gente fue muy orgánico, además que a las claras se veía que Chuy, Güicho, Víctor y Toño la estaban pasando bomba mientras cotorreaban y brindaban en cada ocasión que podían.

La llegada para ver a Los Románticos de Zacatecas

Deben de saber que iba con la incógnita de no saber qué encontrar respecto a la tocada de Los Románticos, puesto que me parecen una banda que se quedó hace como 10 años atrás en la música; pero para nada esto es una queja, es más bien una virtud que hace que la banda sea de añoranza de los mejores tiempos.

Es por eso que el Mitvalk de veintitantos años se apoderó de mí anoche y me recordó cuando atiborraba su Nokia C3 con los mejores exponentes de la música mexicana y de la novedad de la chaviza por allá del inicio de la década pasada, dónde claro estaban Los Románticos de Zacatecas.

Claro está que Los Románticos de Zacatecas estaban ahí, con esa energía y melancolía que merece la balada pop para cantarle al amor romántico y adolescente, con la suficiente voz para cantar la necesidad de amar a la querida o querido, misma intención que replican después de más de 10 años de esas impresiones.

Luego entonces en la llegada no hubo más novedad, todo muy tranquilo y sin filas para todos los asistentes que poco a poco iban llegando al Lunario del Auditorio Nacional, quienes pacientemente esperaban mientras compraban sus provisiones, chelas, papitas, refrescos, ya saben, todo lo necesario para aguantar la enérgica tocada de Los Románticos de Zacatecas.

Mientras la gente esperaba, el audio no falló, ya que el encargado de amenizar el previo a la salida de la banda, tuvo una fina selección de rolas que iban desde los Foo Fighter hasta 30 Seconds To Mars, pasando claramente por My Chemical Romance.

Una tocada de esas que no se dan en mucho tiempo

Daban las 8:50 pm cuando la banda subía a darle con todo a su concierto, la raza abajo les respondió de una manera magnífica recibiéndolos con un muy caluroso “Oe Oe Oe, Román-ticos” mismo que fue muy amablemente recibido por los miembros de la banda.

La banda se puso en posición para de entrada pegarle duro a los instrumentos con ‘Si Tú Estás Lejos’, acción que fue respondida con un gritadero y una brincadera que ni Dios padre.

La velada continuó con tocinazos cómo ‘Corazonada’, ‘Mi Niña’, ‘Cíclope’ y mi personal favorita de los buenos tiempos y directo de su primer material, ‘Nada Puedo Hacer’. Además se aventaron un breve pero cumplidor viaje por todos sus discos, haciendo énfasis en la promoción de su más reciente material el “Plaza Futura”.

‘Los amamos un chingo vatos’, decía Güicho mientras que Toño desde la batería se ponía a cotorrear con la misma banda troleándolos en el inicio de las rolas. También hubo dedicatorias de noviazgo, saludos a los amigos y un buen de risas.

Incluso en el cotorreo Chuy les preguntaba a los demás miembros de Los Románticos de Zacatecas, ¿Cuál era su estación del metro favorito? Así de alto estaba el nivel de convivencia con estos caballeros, los cuales no fallaron para nada en la ejecución tampoco.

Es por ello que, como les decía, me fue inevitable acordarme de esas tocadas locales de bandas escolares que se aventaban en fiestas y que el factor dominante era echar el cotorreo, además de disfrutar de un buen brandy barato y escuchar pura baladita rockera junto a tu morrita que usaba Converse rotos.