Pólvora Live
Declan McKenna dio el grito de rebeldía en el Pabellón Oeste
El cantante Declan McKenna regresó a México con su gira The Big Return, un previo de lo que será su próximo disco.
Declan McKenna tiene todo para ser el portavoz de una generación. Un compositor joven de espíritu maduro que no tiene miedo a lanzar críticas a una sociedad sofocada en la corrupción del sistema, además de tener la actitud absoluta de un rockstar setentero.
Cinco años después de su debut en escenarios nacionales y a tan sólo unos días de participar en Austin City Limits, el cantante inglés volvió a México con la gira The Big Return, antesala de lo que será su próxima producción, What Happened to the Beach?
Previo a su actuación, a todos nos tomó por sorpresa que los horarios se adelantaran 15 minutos (digo, es lunes así que se agradeció), por lo que Allie Crow Bucley, invitada especial, inició su show a las 8:30.
Francamente no tenía el gusto de conocer su música pero conectó conmigo. Su voz, etérea, pacífica, danzaba de maravilla con la mezcla de sonidos folk y electrónicos de cada canción. Además, en dos temas subió a cantar nuestra compatriota, Marion Raw, quien se despidió de su amiga entre un fuerte abrazo y una larga sonrisa. Buen show que fue recibido muy positivo entre los fans del inglés.
Declan McKenna, un anticipado regreso que cayó como bomba británica
En las bocinas del Pabellón Oeste sonó el “Dancing Queen” de ABBA a todo volumen, cantado por la gran mayoría de los notoriamente jóvenes asistentes. Fue una postal linda antes de que Declan McKenna, diera el guitarrazo inicial de “Beautiful Faces” para avivar lo que pudo ser un lunes cualquiera.
No esperaba encontrarme con seguidores tan apasionados de McKenna. Si bien la sede adjunta al Domo de Cobre lucía a la mitad de su capacidad, quienes estaban eran fans muy entregados. No hubo un solo instante que no cantaran, brincaran, bailaran (frente a mi había una chica rubia bastante intensa, por cierto) o grabaran. Toda canción les emocionaba, del “Humongous” al “Paracetamol”, adecuada para que presumiera el Dr. Simi que le aventaron.
Es agradable ver que actos cómo Declan tengan tan buen recibimiento. El hombre no busca reinventar el rock, sino ser una de esas figuras a seguir. Aunque su interacción con el público es poca, un solo “ok” o sacar la bandera mexicana, le valió ser aplaudido por todos. Vaya, me atrevo a decir que en momentos como “You Better Believe!!!” y la contestataria “Brazil”, en el Pabellón tembló más fuerte que el viernes pasado.
McKenna regresó, para sorpresa mía con un bello cover al “All Things Must Pass” de Harrison. Prometió volver y a la próxima, espero sea ante una mayor cantidad de gente. Lo merece.
Punto y aparte en relación al ambiente o la actuación, hubo algo que me pareció deleznable: los malditos vendedores de cerveza en pista. Sé que es su trabajo pero tienen el peor timing del universo. Cuando McKenna más se entregaba a sus versos, los desgraciados gritaban más fuerte “¡cerveza, cerveza!”. ¡Ya basta! Si la gente quisiera una, para eso instalaron varias barras en el Pabellón, ¿no? Plaga más insoportable que las chinches de CU, la verdad.
Setlist de Declan McKenna en el Pabellón Oeste
- Beautiful Faces
- Nothing Works
- Listen to Your Friends
- Humongous
- Isombard
- Rapture
- Why Do You Feel So Down
- Daniel, You’re Still a Child
- Paracetamol
- Eventually, Darling
- You Better Believe!!!
- Be an Astronaut
- Make Me Your Queen
- Twice Your Size
- Brazil
- Sympathy
- All Things Must Pass
- British Bombs