Pólvora Live
The Neighbourhood y su homenaje a los viejos shows en TV
Una breve pero concisa presentación online de su nuevo disco, Chip Chrome & the Mono-Tones.
Como parte de la serie Ocesa Irrepetible, la noche del 24 de septiembre tuvimos en concierto online al primer acto internacional en llegar a nuestras pantallas: los californianos de The Neighbourhood. El año pasado pudimos ver su enorme energía sobre el escenario en el Festival Coordenada, pero era momento de enfrentarse a un nuevo formato, una presentación oficial de su cuarto disco de estudio, Chip Chrome & the Mono-Tones, disponible a partir del viernes 25 de septiembre.
Con una gloriosa imagen en formato 4:3, llegó Jesse Rutherford en close up con guitarra acústica en mano, de porte serio, cual si se tratara de presentación en algún antiguo programa de TV. Esta vibra retro no solo se limitó a la actitud, sino a la estupenda fotografía en su mayoría monocromática y los filtros cual vieja imagen en tele de bulbos. El vestuario de Jesse, conocido atuendo plateado hasta con el rostro pintado como si se tratase de la era space rock, añadió el toque especial.
Al principio, se sentía mucha formalidad por parte de The Neighbourhood, una austera presentación de sus nuevos temas. Así escuchamos “Middle of Somehwhere”, “Pretty Boy”, “Cherry Flavoured”, “Lost in Translation” y la bien campirana “Hell Or Highwater”. Fue uThn arranque lento, parecía que se limitarían a lo nuevo cuando de repente, “Cry Baby” y “The Beach” resonaron con sus riffs distorsionados y la iluminación cálida, cedió su paso a unos geniales tonos azules.
De repente, con un sutil corte, todo cambió. Los colores se fueron. Pasamos a unos agresivos estrobos, la imagen en blanco y negro y un Jesse con gorra volteada sin maquillaje alguno. Comenzaron los hitazos de la banda: “How”, “R.I.P. 2 My Youth” y “Afraid”, donde ya se colgaba del micrófono y al final, ya encuerado presumiendo harto tatuaje. “Sweater Weather” fue uno de esos momentos interesantes con una proyección en el muro tras ellos con algunas fotos de ellos entre la fuerte luz blanca. El cierre se dio con la oscura “Stuck With Me” y ahí… Terminó todo, solo una hora. Uno de los recitales más cortos en streaming aunque muy valioso para los fans que esperaban escuchar lo nuevo.
Con un gran sonido y maravilloso concepto visual, The Neighbourhood cumplió las expectativas. Sin embargo, faltó fue idear ocasiones donde simularan estar con su audiencia para capturar esa misma presencia que tienen en vivo. También, sorprendió la corta duración de la transmisión, la cual se pudo prolongar sin problema pues de su disco homónimo, solo tocaron una canción. Joyita, aunque dejó con ganas de más.