Las cinco mejores películas de Ewan McGregor

Hello There! Ewan McGregor, el actor escocés que ha impactado al menos a una generación en su papel de Mark Renton en Trainspotting cumple un año más de vida, 52 años.

Hemos visto a lo largo de su carrera a Ewan McGregor siendo el maestro jedi Obi Wan Kenobi, Black Mask del universo DC, el poeta del Moulin Rouge, el adicto a la heroína, el rockero glam de los 70 en Velvet Goldmine o siendo un escritor fantasma.

Tenemos que reconocerle que no es común verlo en malas películas, a lo peor que llegaría sería a cintas pasables o palomeras pero nunca un bodrio y sí, contemplamos La Isla entre ellas.

Es por ello que es momento de repasar su filmografía y dejarte nuestro Top 5 de mejores películas que debes ver sí o sí.

Big Fish (2003)

Cuando Tim Burton confiaba en otros actores que no se llamaran Johnny Depp y no quería hacer la misma cinta una y otra vez sacó esta maravilla de su filmografía llamada en español, El Gran Pez.

Es una fantasía llena de actores de primera línea como Danny DeVito, Jessica Lange o Marion Cotillard donde Edward Bloom va narrando su vida y McGregor es Bloom en su versión joven y que se va entrelazando con brujas, gigantes, bosques encantados, un circo muy peculiar y siamesas coreanas hasta convertirse en el hombre que es hoy. Una cinta fantástica (literal) que te deja un sentimiento de felicidad al acabar su créditos finales.

Moulin Rouge (2001)

Esta película fue dirigida por el australiano Baz Luhrmann y es verdad, sin la excelsa selección musical esto no hubiera llegado a nada pero como esto no fue así, es sin duda una joya de las películas musicales o del género romántico en sí. Si no te gusta tienes el corazón como el de Lucía Mendez… ¡de piedra!

Aquí McGregor hace el papel de Christian, un poeta y escritor que se enamora de la enfermiza Satine, una chica de burdel encarnada por Nicole Kidman. Tragedia, romance, rock y pop en una mezcla única que hacen de este dramón una de sus mejores cintas.

Trainspotting 1 (1996) y T2 (2017)

Ok, sí. Dirás pero aquí van dos películas en un mismo lugar. Pero si el escritor de la obra Irvine Welsh y el director que la llevó a cine, Danny Boyle la pueden ver como una misma solo que con varios años de diferencia, ¿por qué nosotros no?

Si hay algún papel por el cual McGregor será recordado en su vida es por ser Mark Renton, un junkie a niveles insospechados siendo líder de una ‘pandilla’ de amigos con una fascinación a la heroína y los problemas. Marcó una generación de actores junto a Johnny Lee Miller y Robert Carlyle así como de sus videntes en pantalla. No es una oda a las drogas, es una cruda muestra de todo lo que acarrea el uso de ellas, así que no era un ejemplo de vida.

En su segunda parte vemos años después a estos personajes reunirse y darles una conclusión muy acertada y digna, algunos salieron del hoyo y otros no. Lo mejor, esa escena final de Renton bailando a ritmo de “Lust For Life” de Iggy Pop con The Prodigy.

Beginners (2010)

Basada en un episodio autobiográfico, Mike Mills escribió y dirigió esta película francamente conmovedora. Tras la muerte de su padre (Christopher Plummer en un papel que le dio el Oscar a mejor actor de reparto) a causa del cáncer, un joven hace recuento de los últimos cinco años que pasaron juntos. Sin embargo, no es tan sencillo como parece: tras morir su esposa, el padre decidió finalmente salir del clóset… A los 75 años. No solo eso, sino que se vuelve un miembro activo en la comunidad LGBT y se enamora de un joven de la edad de su hijo.

Para el personaje de McGregor le deparan varias lecciones de crecimiento, en especial de aprender a apreciar el amor en cualquier forma, antes de que termine siendo un solitario frustrado cuya única compañía, es un perro cuyos pensamientos aparecen en pantalla en forma de subtítulos. Una maravilla.

El Escritor Fantasma (2010)

Un escritor fantasma es aquella persona contratada para terminar un libro sin recibir crédito alguno. Así es como el personaje anónimo del buen Ewan McGregor es contratado por un ex primer ministro (Pierce Brosnan) para completar su autobiografía. Todo aparenta ser un trabajo común para enaltecer los logros de un influyente político pero cuando descubre que el primer escritor fantasma del libro no falleció en un accidente, cae en una maraña de intrigas de los negocios turbios del ministro.

Dirigida por Roman Polanski en su regreso a los thriller, la película tomó inspiración en las conexiones que hubo en la vida real entre el ex primer ministro Tony Blair y su papel en la invasión a Iraq en 2003. Todo para darnos un tenso maratón de constantes giros donde McGregor, termina siendo el perfecto ejemplo de estar en el lugar y momento equivocados.