Entrevista a Japónica: rock con espíritu lírico y profundo

De repente en la escena del rock aparece una que otra banda prolífica que genera una alquimia sonora muy particular. Tal es el caso de Japónica, grupo que en su rock alterativo ha sabido crear un balance entre el jazz, funk, rock, pop y más inspiraciones que son un muestra de la diversidad. Pólvora charlo con Erick Morelos, guitarrista del conjunto que está presentando su nuevo sencillo, Árbol, donde colaboran con Rubén Albarrán, vocal de Café Tacvba, acerca no sólo de su sonido, sino de esa fuerza lírica que viene del corazón.

Las escencias naturales de Japónica

“Desde que fundamos Japónica teníamos muy claro que nuestra misión sería hacer música desde el interior. Además, es un nombre muy fuerte. Cada que lo escuchas se te queda en la mente y eso nos ayudó para decidirnos a tomarlo. Pero descubrimos también que así se le llamaba al equilibrio de los jardines nipones además de su importancia en la herbolaria oriental“, expresó de inicio Morales acerca del nombre de la banda.

“Conforme la banda fue madurando, nos percatamos de que nos parecíamos mucho más a la esencia de esto que cuando comenzamos. Ahí nos dimos cuenta de la fuerza y función que tienen las palabras para tu música. Si escribes cosas lindas, a final de cuentas te transformas en eso”, complementó.

Una particularidad de la banda es que todos sus integrantes viven en diferentes lados de la República, lo que no ha sido impedimento para encontrar un lazo musical entre ellos. “Cada uno de nosotros se ha desenvuelto en su lugar territorial pero no sólo existe ese factor, sino que también convivimos con música y culturas o ideas diversas. Todos tenemos nuestros nichos así como círculos de amigos. Pero eso nos ayuda a que, cuando nos encontramos, todo el proceso se enriquece de forma exponencial”, declaró el guitarrista de Japónica.

La fuerza lírica: raíces de un rock profundo

Uno de los sellos de la banda radica en la fuerza de sus letras. Al respecto, Morales explicó: “Definitivamente el EP anterior fue nuestro punto de partida para darnos cuenta de la importancia que la lírica tiene. Dedicarle temas a la madre tierra e incluso al elemento éter que es el espíritu de la misma, fue la más linda conexión. Cuando se da la apertura para componer nuevamente y nos ofrece su guía Tweety González, nos ayudó mucho. Sabíamos ahora hacia dónde íbamos, aterrizamos las cosas de mejor forma y nos enfocamos hacia este nuevo proyecto de excelente manera”.

Otro factor que influyó en esta mirada de Japónica fue, curiosamente, el encierro. “La pandemia nos ensimismó a cada uno en su mundo pero al darnos cuenta de esa visión de un universo enfermo en común, nos abrió muchísimo la conciencia. En ese momento teníamos planeado un calendario de lanzamientos pero la contingencia sanitaria nos presentó esa disyuntiva de qué hacer al respecto de nuestra música. Decidimos optar por los live sessions, algo que nos ayudó muchísimo para integrarnos y tener una mirada diferente de las cosas para ofrecer a la gente”, afirmó Erick.

Todos somos árboles: sinergias e identidad sonora

Todo esto nos lleva al sencillo nuevo, Árbol, donde Japónica sigue explorando esta conexión espiritual con la madre naturaleza. “En particular, nace de la necesidad post pandemia. Se conjuntó esto con la necesidad de la banda de hablar de temas muy profundos. Buscamos hacer una analogía entre un ser humano y un árbol, cómo te vas fortaleciendo a pesar o con las circunstancias que uno va viviendo“, expresó el guitarrista.

“Fue algo muy chido, pero lo fue aún más cuando se la presentamos a Rubén Albarran que tuvo una conexión inmediata con ella pues siempre ha estado involucrado en este tipo de ideas, de la conservación y el beneficio hacia nuestro planeta. Entonces conectó especialmente con la parte de ‘un árbol quiero ser’ y por ello decidió participar“, complementó Morales.

Las colaboraciones como ésta y otras que se han dado con artistas de renombre han rendido frutos con la banda y el público, algo que ha sido de suma importancia para Japónica. “Ha sido todo un viaje tenerlas. Con Árbol, que nació de las fibras más sensibles de la banda, poder ver que alguien de la talla de Rubén se sienta identificado al grado de aceptar el cantarla con nosotros es valioso pero eso nos lleva a otros compromisos que elevan el panorama hacia algo más alto. Mismo caso con el Dr. Shenka y por ahí se vienen más colaboraciones. Estamos terminando de producir otra con Ismael de Los Daniels”, confesó el rockero oriundo de Veracruz.

Asimismo, la banda no huye a todo tipo de colaboraciones con diversos artistas. “Japónica esta abierto a todo y creemos que la música es para compartirse. La idea de que otro artista nos acompañe implica algo muy especial porque junta la energía de dos entes que se enriquecen entre sí. Y cuando la acompañas con una lírica que lleva profundidad en la idea, eso es lo que marca a la gente que llega a escuchar”, aseveró el guitarrista.

Es grato encontrar en la escena del rock este tipo de bandas, mismas que más allá del éxito comercial buscan crear un propósito interesante que los aleja de ser alguien más del montón. “Cuando el rock es así, con causa, le da otra dimensión a las cosas. Cuando tus músicos confluyen en el género, pero también vienen de otras vertientes, se nota. Un ejemplo de eso es Denise Guerrero de Hello Seahorse!, que venía de la opera y lo notabas al escucharla cantar. En nuestro caso, Fer viene de la escuela del bolero y ese tipo de detalles únicos de Alberto en la percusión es lo que nos lleva a otros lados, alejándonos de la zona de confort” , mencionó Erick.

“La mezcla de todos los músicos ha logrado esta identidad sonora de la banda. Tengo que agradecer lo que pone cada uno en su instrumento como la batería, el bajo, la guitarra, así como las letras y melodías de Fernanda que se han conjuntado muy bien. Todo eso ha ayudado a componer el álbum que se viene que, sin miedo a decirlo, es el mejor proyecto que hemos hecho en nuestra carrera”, concluyó Morales.