Crítica – Gretel y Hansel, un siniestro cuento de hadas

Un aburrido cuento de hadas habría sido mejor subtítulo.

Desde hace varios años, ha sido una constante tomar los cuentos clásicos de los hermanos Grimm como fuente de inspiración para filmes “oscuros” y “retorcidos”. Así hemos visto desdenes adolescentes como La chica de la capa roja, Blanca Nieves y el Cazador y ahora, es momento (de nuevo) para que Hansel y Gretel sean llevados a la pantalla en Gretel y Hansel.

Con las actuaciones de Sophia Lillis (IT), Charles Babalola y Sam Leakey bajo la dirección de Oz Perkins, la cinta busca montar un relato fantástico con elementos de horror que por desgracia, nunca terminan por lograr una pizca de suspenso.

Hace mucho tiempo en un país ficticio, los hermanos Gretel y Hansel se ven obligados a partir hacia el bosque en busca de comida y mejores oportunidades. No tardarán en llegar a una misteriosa casa donde todos los días, hay un suculento festín aunque solo haya una persona viviendo ahí: una misteriosa anciana. Ella busca algo más que la compañía de los niños y Gretel, lo sabe bien. Ahora debe buscar una manera de detenerla.

A favor tiene un excelente trabajo de fotografía, cortesía del graduado del CCC, Galo Olivares. Hay interesantes juegos de claroscuros y una genial fusión entre cálidos y fríos, que a diferencia del guión, se siente orgánica en su mundo de fantasía.

Por desgracia, el resto es una vil farsa morbosa para atraer a la gente bajo la idea de una versión siniestra del clásico de los Grimm. El talento de Lillis queda desaprovechado al nunca explotar sus habilidades ni inteligencia sino hasta la conclusión. Había mucha posibilidad de añadir algún tono de cinismo y astucia que quedaron perdidos. Desde un principio todo se vuelve tan obvio que pierde cualquier sorpresa posible.

Claro, imagino los productores creyeron que sería una idea original. Esta es una plática ficticia entre dos ejecutivos en Orion Pictures que estoy casi seguro, fue así:

Ejecutivo #1: Mmm, hace mucho que no tenemos un estreno grande… ¿Qué tal si adaptamos Hansel y Gretel pero acá, bien darks para los chavos?

Ejecutivo #2: No lo sé, ¿no acaban de hacer una hace unos años con Jeremy Renner? Que se plomeaban a todo lo que se movía…

Ejecutivo #1: Y sí… ¿Le damos todo el protagonismo a Gretel? ¡Pero que tenga poderes psíquicos!

Ejecutivo #2: Amigo, no sé de donde sacaría poderes pero diste en el clavo. Toma 50 millones de dólares y hazla, YA.

Pero más allá de su falta de originalidad, lo que termina enterrando este filme a las catacumbas del canal 7, es que es más aburrida que vivir. Durante una hora, no hay más acción que un terrible ciclo interminable de “comen, duermen, reflexionan”. No es sino hasta los últimos quince minutos que alcanza a entreverse esa malicia que desde un principio buscaban. Pero resulta en vano cuando la niña, bien casual, recuerda sus dones especiales dignos de un Skywalker. Y todo termina en un sinsentido detestable.

Gretel y Hansel es una de las peores cintas estrenadas en 2020. No solo es un reciclaje de ideas vistas hasta el cansancio, sino que no existe momento alguno de horror. Es una lástima, pues la fotografía es grandiosa y Sophia Lillis, una actriz con mucho potencial por delante, pudo haberle impregnado más personalidad al personaje titular. Pero no, todo se mantiene contenido en una sombra con la única pretensión de dar un giro “macabro” a un cuento clásico, pero sin sustancia o creatividad. Aléjense.

Calificación: 2.0