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Songs of Faith and Devotion, el disco que casi acabó con Depeche Mode
Después de Songs of Faith and Devotion nada volvió a ser lo mismo para Depeche Mode… Aquí recordamos su caótica gestación.
Este año se cumplieron 30 años del lanzamiento del Songs of Faith and Devotion, octavo trabajo de estudio de Depeche Mode, lanzado el 22 de marzo de 1993, bajo el sello Sire Records. Sin duda es uno de los trabajos más influyentes del grupo por su enorme calidad musical, pero sobre todo su sonido oscuro, influenciado por géneros como el blues, el gospel y el rock industrial.
Luego de alcanzar la cima con Violator en 1990, parecía poco probable que produjeran una obra que fuera capaz de superarla, pero sobre todo de evolucionar y poder vivir lejos de la sombra de semejante álbum, más cuando las disputas internas se habían agravado durante la gira World Violation, que duró desde el 22 de marzo hasta el27 de noviembre del mismo año. Desde entonces, el cuarteto de Basildon no se había vuelto a ver, ni habían tenido contacto telefónico hasta febrero de 1992 cuando se reencontraron en un bar de Londres junto a Flood, un día antes de partir hacia Madrid. Dave había estado de farra en Los Ángeles y venía escuálido, con el pelo largo, lleno de tatuajes, adicto a la heroína y al grunge y rock alternativo de grupos como Nirvana o Jane’s Adiction. Parecían cuatro desconocidos: la camaradería y la magia de antaño se habían ido, era un mal presagio.
La gestación caótica de Songs of Faith and Devotion
Si bien es cierto en la historia de la música hay muchos ejemplos de trabajos que han tenido un proceso de grabación problemático, pero finalmente han logrado salir airosos, como el The Wall de Pink Floyd o el Let it Be de The Beatles, por citar algunos, pero el Songs of Faith and Devotion les dice quítate que ahí te voy en el ranking de gestación “caótica” de álbumes.
La idea era encontrar un lugar apartado para convivir como si estuvieran en familia a la par que iban grabando el disco, se decidió que la capital española sería la mejor opción, montando un estudio desde cero en una casa de la exclusiva zona de La Moraleja. Sin embargo, las tensiones no se hicieron esperar y comenzaron por el aspecto estilístico.
Gahan venía con el “mood” de una evolución hacia sonidos más roqueros, aunque nadie más en la banda compartía su idea. Wilder era el que menos resistencia ponía ya que quería dar un toque menos electrónico, con la incorporación de la batería y el bajo. Por su parte Martin y Fletcher se negaban rotundamente. Como productor e individuo neutral el único que podía poner algo de orden era Flood aún cuando estuvo a punto de abandonar el proyecto al verse sobrepasado por los desencuentros.
La presión luego de haber logrado dos de los mejores álbumes de su discografía Music For The Masses y Violator estaba al límite, quien la resintió primero fue Martin -entonces compositor de todos los temas- eso lo fue desgastando física y mentalmente, empezando a ver en el alcohol un amigo frecuente para poder sobre llevarla. Dave, seguía perdido en el viaje, pues sino no desaparecía por días se la pasaba encerrado en su habitación, pintando en su onda mística-lisérgica, para colaborar haciendo las voces en el cierre de las sesiones. Alan era el único que estaba entregado de lleno al proyecto y harto del ambiento nocivo cada vez más desgastado.
El resultado del ambiente caótico: un sonido crudo y letras cargadas de emociones
Para colmo la dupla maravilla Gore (compositor) y Wilder (músico profesional), esa milagrosa máquina que fabricaba los hitos de la banda, ni si quiera se hablaba, su comunicación era nula. Estas tensiones entre los miembros de la banda provocaron un ambiente caótico que dio como resultado un álbum emocionalmente intenso de sonido crudo y refinado.
En él se abordan temas como religión, espiritualidad, amor y la adicción de manera directa y sin ambigüedades, a principios de febrero llegó el primer adelanto de su nueva aventura sonora. “I Feel You” fue un golpe a la cabeza, los dandis del synthpop estaban de regreso con un tema poderoso lleno de energía que define el tono emocional y musical de lo que estaba por venir. Canción cercana al rock industrial, que combina magistralmente una potente batería con riffs de guitarra distorsionados y un coro lleno de fuerza, en la voz de Gahan que se eleva con tintes de blues.
De sus sencillos, destacan algunas cosas aparte de “I Feel You”, es que los otros tres emanados del álbum lo hicieron en versiones diferentes a las del disco original. En “Walking in My Shoes”, tema con el que Martin Gore habla de los problemas con las drogas de su amigo Dave, en su formato single tenía una entrada recortada. Canción introspectiva que con su bajo pulsante, guitarra rítmica y batería que crea un ambiente oscuro y misterioso, explora temas como culpa, remordimiento y redención. La idea central es la de caminar en los zapatos de otra persona para comprender mejor su perspectiva, con una instrumentación rica que incluye cuerdas y coros de góspel.
El single “In Your Room” salió en su versión Zephyr Mix, la cual difiere de la del álbum y mantiene una persistente guitarra. Mezclada por el productor Butch Vig, conocido por su trabajo con Nirvana y miembro de Garbage. En otro de sus sencillos, “Condemnation”, pudimos disfrutarlo en su Paris Mix, que realzaba esa balada conmovedora que se centra en el tema de la culpa y el castigo.
En el videoclip, se le presenta a modo de mesías lo que, junto a su sonoridad, refuerza el halo espiritual que emana el álbum. Songs of Faith and Devotion también incluye dos baladas con Martin Gore como segunda voz en “Judas” con su gaita irlandesa y “One Caress”, finamente instrumentada con un excelso arreglo de cuerdas.
El disco también incluía otros importantes temas como “Mercy in You”, “Higher Love” y la vibrante “Rush”, todas ellas fueron interpretadas en un épico Devotional Tour que arrancó el 19 de mayo de 1993 en Salle Espace Foire de Lille Francia. La gira se prolongó hasta diciembre con un último concierto en el Wembley Arena londinense, con un montaje visual a cargo de su fotógrafo de cabecera Anton Corbjin fueron un verdadero hito, tanto que se terminó publicando una versión en directo con el disco a finales del mismo año.
Después de Songs of Faith and Devotion nada volvió a ser lo mismo para Depeche Mode. Luego de un tour intenso y lleno de excesos como todo lo que les había rodeado en su grabación, pero maximizado. Andy Fletcher terminó ingresado al hospital, Martin Gore tuvo que ser tratado por su adicción al alcohol, y tiempo después Dave Gahan tuvo una sobredosis que casi le cuesta la vida. Alan Wilder dejó la banda en junio de 1995 publicando un emotivo mensaje de despedida en el club de fans oficial de Depeche Mode, donde expresaba los motivos de tan dolorosa decisión. Pero esa es otra historia…