In Stryper we trust: History Tour 2020

Psalm 95. Come, let us sing for joy to the Lord let us shout aloud to the Rock of our salvation

Cuando los hebreos se sublevan a Yahweh, son condenados a vagar por 40 años en el desierto. Tras su liberación del yugo egipcio, hasta que dicha desobediente generación perezca y sus descendientes, merezcan ingresar a la tierra prometida. (Éxodo Cap. 13-17).

Un destino similar esperaba a los fanáticos del rock melódico que tuvieron que esperar casi cuatro décadas, para, por fin, ser bautizados por el fuego reivindicador de Stryper.

El concierto abrió con “Yahweh” y rápidamente nos invita a entrar a “The Valley”, donde no temeremos mal alguno. “Sorry” podría ser una disculpa por la excesiva demora. El sonido es excelente, luces amarillas bañan a los músicos, con una sutil gama de tonos ámbar – visualiza el maná que Yahweh hacía llover en el desierto para que su pueblo amado se alimentará (Éxodo 16:4) – que se fusionaba con sus atuendos obscuros.

Hebrews 2:12. “I will declare your name to my brothers and sisters; in the assembly I will sing your praises”.

Siguen con “Loud’n’Clear”, ¿quién está cantando? Stryper… Michael Sweet.

Tal vez los créditos de los discos de estudio no le hacen justicia: cantar alcanzando notas altas es labor complicada, añade fidedignos ritmos en guitarra y solos que te dejan boquiabierto, sin dejar de moverse en las partes instrumentales y una indeleble sonrisa en el rostro. Una garganta en óptimo estado.

“Calling for You” continúa, “Free” representa toda la catarsis y liberación de toxinas y estrés que la música nos provee.

Psalm 105:2. Sing to him, sing praise to him; tell of all his wonderful acts.

Muchas bandas tienen coros de apoyo que asemejan a machos cabríos en celo, los adversarios del Señor. Oz Fox canta en un tono correcto y potente, claramente complementa también los ritmos a la guitarra de Michael; sus intercambios de solos traen a la mente la gira de ensueño, G3 de Steve Vai con Tony McAlpine como invitado. Está recuperado de cáncer.

“Honestly” es lo que a corazón abierto declara la banda, la balada y su momento comercial masivo más álgido, sigue “ln God we Trust” y una más que correcta “Always There For You” derrochando un halo de fraternidad.

Psalm 57:7. My heart, O God, is steadfast my heart is steadfast; I will sing and make music.

Entonces una grata sorpresa…Perry Richardson.

La posición a las cuatro cuerdas es perfectamente cubierta. Igual que Lillian Axe, Tesla o Kix, muchas talentosas bandas fueron clasificadas como Hair Metal. Añade a Firehouse, de donde viene Perry. Interpretan “All She Wrote” un clásico de su banda madre.

Michael platica brevemente con la audiencia, inclusive se presenta como ‘Miguel’, toda esta armonía no es casualidad: Dios está de su lado.

“Loving You” te explica la razón correcta para estar vivo, “Surrender” es lo que debió grabar Rainbow en lugar de ese acidulado AOR. Desde sus inicios, Stryper jamás han ocultado sus creencias religiosas. Mucha gente necia e intolerante los acusa por ello. Esto no es una banda, es una hermandad y tú, estas invitado.

Matthew 12:50. For whoever does the will of my Father in heaven is my brother and sister and mother.

Tocando en su posición ‘sello de la casa’ de costado a la audiencia, Robert Sweet, hermano de Michael, es una lección de calidad en ritmo y percusión, cabeza y hombros por encima del trillado y mediocre baterista monótono. Al igual que los hermanos Abbott (Pantera), Gallagher (Raven) o Van Halen, cumplir su sueño de infancia con tu hermano no tiene precio.

“The Way” nos guía a pastos más verdes y “Soldiers Under Command” es un llamado a obedecer.

Cerrando con “To Hell with The Devil”, todos nos retiramos satisfechos.

Psalm 40:3. He put a new song in my mouth, a hymn of praise to our God. Many will see and fear the Lord and put their trust in him.

Prometieron volver pronto., así que sin duda alguna si traen un setlist renovado y la misma optimista actitud, asegúrate de estar ahí.

El diablo no tiene los mejores grupos. Dios bendiga a Stryper.