Cine
Aquí no pasaba nada, el documental de Dangerous Rhythm
Un clavado en la historia de la llamada primera banda punk mexicana y una de las más importantes del género a finales de los años 70.
Cuatro rufianes dispuestos a ser la primera banda de verdadero punk en México iniciaron sus reuniones, ensayos y concierto a finales de los años 70, cuando la contracultura en este país aún estaba oculta en hoyos funky por la persecusión política, social y criminal de la que fueron víctimas los rockeros nacionales.
Entonces no pasaba nada, como bien dice el título del documental, aunque lejos del ojo público, en la periferia de la Ciudad de México, lejos de la Zona Rosa, se construía una escena gigantesca de rock n roll con varias de las mejores propuestas culturales que se han tocado en este país.
Dangerous Rhythm, la banda del film de Pilar Ortega que ahora nos compete, inició en 1978 tras un viaje de Piro Pendas a tierras gabachas donde conoció el verdadero espíritu de la rebeldía punk. Entonces abandonó los estudios para reclutar a Marcelo Aramburu, Johnny Cable y Rip e iniciar una aventura aunque corta, tremendamente legendaria.
El documental cuenta con los testimonios de varia gente amiga de la banda, compañeros de su círculo social, periodistas, otros músicos reconocidos y claro, la propia agrupación. Lamentablemente hay pocas experiencias de los verdaderos fans, los de a pie, los que se rompían la madre bajo las tarimas, los que viajaban a donde fuera, cuando fuera y no tenían la fortuna de compartir los beneficios de ser los compas de alguien.
Pero tenemos, por otra parte, una increíble colección de momentos, fotografías y videos de la época, de Dangerous Rhythm u otras bandas, de los lugares que solían frecuentar entonces y que nos dan una idea clarísima de las dificultades enfrentadas por los de vocación rockera, pues ejercer la música era cuasi un deporte extremo.
Tampoco le dan mucha importancia a la situación política, social y económica del momento. Fue relevante en el sentido que influyó a muchos músicos a ser verdaderamente rebeldes, pero la persecusión, sobre todo policial -con una tremenda brutalidad- ahuyentó a varios del sueño rockero e intimidó a la juventud para evitar que formaran sus propias idea, su propia identidad, sus culturas y subculturas.
Pero no se queda en las meras experiencias, también le dan una buena repasada al único álbum que grabó Dangerous Rhythm en 1980 con el título Electroshock. Un disco necesariamente en inglés por las influencias de la Dangerous Rhythm y el origen del punk, pero con un par de rolas en español, probablemente adelantándose a lo que sería la escena del rock en tu idioma, mismo al que entraron ya bajo el nombre Ritmo Peligroso, aunque con otros músicos, ideas, géneros, etcétera.
El disco es punk del más sencillo, pero del más crudo, del tocado con la energía de cincuenta weyes en manos de cuatro músicos capitalinos que no pertenecían a la muchedumbre que después fue llamada “chavos banda”, pero en espíritu transpiraban la misma energía rebelde e irrespetuosa.
El mismísimo Piro señaló a la Revista Nexos que “siempre me ha parecido irrelevante. Lo más importante es tu sonido, tu actitud y tu manera de componer y no tu estrato social, pero eso en México por lo visto importaba mucho. Joe Strummer, vocalista de The Clash, era hijo de un diplomático y eso no afectó su rabia o su manera de componer. Al final del camino, repito, es cuestión de actitud, honestidad y compromiso con tu música”.
‘Aquí No Pasaba Nada’ cierra de manera chidísima con una reunión de la banda a más de 40 años de su fundación, aunque con el compañerismo intacto e interpretando uno de sus clásicos.
El documental es liberado por momentos a través de VIMEO y aderezado con conversaciones en vivo junto a la banda o la directora Pilar Ortega en el Facebook oficial del documental o del Centro de la Imagen. Ponte trucha para que caches la próxima función y di no a la piratería.