The Cult vuelve a su sonido primario con Under The Midnight Sun

Pasaron seis años para que The Cult diera señales de vida para su nuevo disco Under The Midnight Sun. Una banda que tiene uno de los mejores frontman en Ian Astbury y que siempre ha mantenido un nivel brutal de calidad.

Muchos lo conocieron en los 90 con su tremendo disco Sonic Temple que traía temas como “Fire Woman” o “She Sells Sanctuary”. Ian Astbury se convirtió de inmediato en una de las mejores voces del hard rock y un sex symbol.

Por laguna extraña razón, en México no terminan de convencer (al igual que otras leyendas como Whitesnake, etc) y los hemos visto tanto en solitario (con pésima promoción de show) o siendo la banda invitada de Guns N’ Roses en el Foro Sol con su disco Hidden City.

LA ERA DE ACUARIO PARA THE CULT

‘Son las tres de la mañana el sol se levanta y hay toda esta hermosa gente en este momento. La gente se recostaba en el pasto, platicando, bebiendo, fumando. Hay algunas filas de flores en el frente del escenario de algunas presentaciones anteriores. Fue increíble’, comentó Astbury, quien en algún momento se pedía como sustituto de Jim Morrison para shows de aniversario de The Doors, sobre el nombre del disco y esta experiencia en Finlandia, en el Provinssirock Festival.

A pesar de que Hidden City es un buen álbum, es ahora con Under The Midnight Sun que The Cult levanta más expectativas, con un sonido más cercano al primario y mucho de ello es gracias a Billy Duffy, co-fundador y guitarrista junto a Ian Astbury.

Un claro ejemplo de esto es el primer sencillo “Gime Me Mercy”, corta y contundente, coro pegadizo como dictan los dioses del hard rock. Otros tracks como “Mirror”, “Vendetta X” y “Knife Through Butterfly Heart” siguen esta línea que más de uno van a gozar con una buena bebida en mano.

Sobre este tema Astbury señaló ‘Me enamoré absolutamente con esta pieza que Billy escribió, y encajó perfectamente en estos pensamientos que he tenido sobre que nuestra cultura necesita moverse y pasar de asumir las dualidades. Necesitamos un nuevo lenguaje porque las palabras no pueden expresar hacia dónde vamos’. Como dice Duffy, ‘un sonido fresco pero familiar’.

Como Astbury comentó para Blabbermouth, este disco llegó en el momento de replantearse todo en una banda como The Cult, gracias al receso forzoso.

‘Cuando el mundo se detuvo, tuve tiempo para escribir en tiempo real, de calcular. Tenía una visión, esta anomalía, esta memoria, de estar bajo un sol de medianoche’. Incluso el vocalista menciona de influencia para Under The Midnight Sun a William Burroughs, Brian Jones, el budismo y la psicodelia de la Era de Acuario.  

‘Al final de todo, los músicos contienen la frecuencia vibratoria de cómo nos comunicamos alguna vez antes de poder hablar. Los pájaros cantan, los animales se llaman, la teoría de cuerdas, física cuántica, la sicodélica. Este disco es sobre encontrar y unir la belleza en esos momentos de naturaleza extraña’.