Noticias
Vivienne Westwood: falleció el ícono de la estética punk
Maestra, artista, genio. Vivienne Westwood cambió la historia del punk y la cultura en los 70. Larga vida a la reina.
Una de las diseñadoras de moda más importantes no sólo del Reino Unido, sino del mundo, dijo adiós a este mundo. Activista social que constantemente participaba en protestas a favor de los derechos civiles, cuestiones ecológicas o que no dudaba en mostrarle el dedo al sistema político, la madre de la moda punk, Vivienne Westwood, llevó su actitud rebelde hacia otros planos.
Una vida de estilo y anarquía: Recordando a Vivienne Westwood
Nacida en 1941 con el nombre de Vivienne Isabel Swire, la popular modista y creadora del look punk en la década de los 70 pasó una infancia bastan humilde en el pueblo de Tintwistle, en el condado de Derbyshire, padeciendo las dificultades de una sociedad que, de pequeña, enfrentaría las consecuencias de la posguerra.
Fue hasta el año de 1958 que su familia dejó este lugar para probar suerte en Londres, esa urbe donde Vivienne decidió comenzar sus estudios de moda ingresando en la Harrow School of Art, siendo éste su primer encuentro con este universo de la imagen y los lujos a través de las vestimentas y la joyería.
Siempre curiosa ante la lectura y el arte, Westwood se daría cuenta que, en sus palabras, “no sabía como una chica de clase trabajadora como ella podría meterse en el mundo del arte”, por lo que su siguiente paso fue, irónicamente para la madre del estilo punk, convertirse en maestra de una escuela primaria, formando parte del sistema sin dejar de lado su vena creativa.
Llegada la década de los 60 y con una vida más que asentada al estar casada y tener un hijo, todo dio un gran giro al conocer a Malcolm McLaren, lo cual derivaría en su divorcio para irse a vivir juntos, teniendo un nuevo comienzo sin dejar su carrera de maestra. Hasta que en 1971 junto a su nueva pareja, abrieron una tienda que cambiaría el curso de las cosas por completo.
Let It Rock, Sex Pistols y Vivienne Westwood: Dios salve el punk
Fue en el número 430 de la calle King’s Road donde se abrió el local conocido originalmente como Let It Rock, sin saber que a partir de este momento, la vida cultural británica cambiaría por completo, dando los primeros pasos para lo que se convertiría en el punk, este movimiento contracultural surgido de la protesta juvenil ante la crisis económica y los absurdos convencionalismos establecidos.
Creando revuelo con su particular moda, el local renombrado varias veces por la pareja Westwood escandalizó a todos al ponerle el título de Sex con letras rosas y un reloj caminando en sentido contrario, siendo este hecho la llamarada que comenzaría ese llamado en contra de lo establecido, ideología punta del movimiento punk. Este sitio se convirtió en el centro de reunión para todos los jóvenes ingleses que no soportaban el sistema capitalista o ser vistos como criminales por ello.
Fue aquí que Vivienne comenzó a crear esas particulares prendas, una línea de ropa inspirada en aquellos amantes (o hasta fetichistas) del cuero, algunas prostitutas o hasta algunos motoristas callejeros. Mientras el escándalo azotaba Londres, su esposo llegaba a convertirse en el manager de una banda que se convertiría en el bastión del punk: los Sex Pistols con toda la locura de Sid Vicious.
Hojas de afeitar, cadenas de bicicletas, collares de perro con algunos pinchos , peinados extravagantes, maquillaje alocado. Todos esos elementos junto a algunos tartanes escoceses y la usanza de cortes que eran clásicos de la realeza pero usados de forma rasgada o sucia, fue lo que Vivienne Westwood convirtió en el sello de este movimiento contracultural que dejó una marca imborrable en el mundo.
Después de vestir oficialmente a la banda de punk por excelencia por el tiempo que duraron juntos, la diseñadora rebelde y artista en toda la extensión de la palabra, sufrió una transformación interesante en su visión, dando paso a modas más de un estilo new wave en el que Westwood, siempre crítica, intentó burlarse de las clases altas, creando incluso la prenda conocida como minicrini, una extraña mezcla entre mini falda y la crinolina.
Diseñadora llena de estilo, pero sobre todo de actitud, siempre encontró una gama amplia de expresión en su moda. Pero es gracias a su huella imborrable en los looks de estoperoles y picos que le dio una identidad propia a la voz de una rebeldía necesaria, a ese aire de anarquía mediante la ropa, pero sobre todo, a siempre cuestionar el sistema mediante una identidad propia. Descanse en paz Vivienne Westwood y que Dios salve al punk que ayudó a crear.