Crítica de Ferrari, ni Adam Driver pudo salvarnos del bostezo

Todos los aficionados al automovilismo (incluídos los villamelones de Ferrari, Mercedes y Red Bull) andamos viviendo un gran momento, ya que mediáticamente el deporte que en su momento se consideraba solo para gente de alta alcurnia, ha visto un sequito de nuevos seguidores que gustan de ver la adrenalina que se respira en las pistas.

Sobre todo el tema de la cercanía por productos como la misma película Ferrari o la serie de Netflix, Drive To Survive, las cuales nos muestran más allá de lo que pasa en el paddock. Con Ferrari, vemos una especie de biografía de don Enzo Ferrari, en un momento en donde la escudería italiana por ahí de los finales de los 50´s se las vio duras por tener a tan altos competidores a nivel mundial.

De esto va Ferrari

Esta película nos cuenta un poco del drama familiar y empresarial que tuvo que sortear Enzo a la vez que buscaba posicionarse como uno de los mejores vendedores de maquinas, muy a la vieja usanza, al chingadazo y en ganar una de las carreras más representativas de la mitad del siglo XX, la carrera de “Mille Miglia” (Mil Millas) la cual le representaría un buen putazo de marketing a la empresa.

Luego entonces conocemos la historia de Enzo Ferrari (Adam Driver) quien en conjunto con su esposa Laura Ferrari (Penélope Cruz) lograron mantener a flote la empresa de autos quien sufrio el duro latigo de la guerra, pero que aún así pudieron mantener a flote.

Sin embargo la pelicula se centra en el momento complicado en donde las cosas para las empresas italianas como Ferrari y Maserati eran opacadas por empresas más grandes como las francesas o la icónica Ford Company.

Luego entonces vemos como el señor Ferrari entre temas de mantener a flote la empresa aderezado en un drama familiar donde despues de perder a un hijo con su esposa Laura y ver si le otorgaba su apellido a un hijo más pequeño pero que tenía como madre a su amante Lina Lardi (Shailene Woodley)

Lo bueno de Ferrari

La caracterizacion y las actuaciones son de un alto nivel, la neta es lo más rescatable, y no se esperaba menos con la consagrada Cruz y Driver a quienes el drama se les da muy bien, tambien tenemos la sorpresa de ver a Patrick Dempsey en un papel muy sobrio en donde destaca tambien como les platicaba, el tema del maquillaje y la caracterizacion.

Lo malo de la pelicula

Sin afán de ser un “FIFAS” y no valorar la parte cinematografica, me parece que hay historias como Rush o la misma Gran Turismo en donde logran balancear perfectamente la parte de las carreras junto con la parte dramatica de la vida de los pilotos o de los dueños de las escuderías.

Sin embargo Ferrari peca de ser seria y se que muchos me dirán que ese es el rollo de esta pelicula, el problema es que si quisiera conocer la historia dramatica de don Enzo me prendería la tele en el History Channel y no gastaría el boleto del cine.

Tambien es de destacar el hecho de que en la parte del sonido, esta completamente desvalanceada, no dudo que el tema de la sala de proyección no ayudara, pero aún así de repente se siente el chingadazo de ruido, tal cual la ecualizacion es el tema por que el escuchar los rugidos de esas maquinas de antaño sí esta bueno.

Eso sí amistades, si ustedes son fanaticos de las carreras y de peliculas de carreras, no vayan con esa esperanza de ver buenas carreras en Ferrari, acá lo valioso es ver el tema de haber filmado una pelicula con toda la escenografia de la Italia de la post guerra y bellos bolidos de los años 60’s.

La pelicula se estrena esta próxima semana (22 de feb) y la pueden ver en sus cines favoritos, pero les advierto que sí se les va a ser un poquito pesada.