Flow: la excelsa fórmula entre excelente animación y una buena historia

Flow sin duda alguna ha sido una de las mejores experiencias que he visto en recientes meses, y que al fin llega a cines este primer día del 2025.

Bajo la dirección de Gints Zilbalodis a quien hemos visto dirigir otras animaciones pero en formato de cortometraje, esta ocasión nos trae una maravillosa historia de un gato (o gata) en un extraordinario mundo por explorar, el cual sufre cambios y encuentros como una maravillosa analogía de la vida misma.

De esto va Flow

Nuestro querido protagonista (lo voy a manejar en masculino) vive en una hermosa cabañita dentro del bosque, la cual parece ser habitada por un fanático de los gatos. El pequeño felino se da la roll por todo el bosque para hacer las clásicas exploraciones gatunas que todo felino busca en esta vida.

Sin embargo, la sorpresa llegará cuando de repente al buen gato lo persiguen una manada de perros, por lo que tiene que correr a salvar su pellejo e iniciar una acalorada persecución, sin embargo, en algún momento toda la divertida escena es interrumpida por una tremenda inundación que llega a niveles cabrones.

Tanto así que el pequeño gato tiene que refugiarse en una montaña para no ser consumido por el agua. Y ya cuando todo parece perdido, aparece oportunamente un capibara en una barcaza para salvar el día (ya saben, los capibaras son la moda entre la chaviza)

Y solo aquí es el inicio de una extraordinaria aventura en donde en el viaje se agregaran breves intervenciones y adiciones al clan de la barquita por algunas otras especies, acompañando al gato y al capibara a encontrar un lugar donde poder establecerse de la repentina inundación.

Lo bueno de Flow

Flow es una película hermosa, visualmente hablando, la animación es uno de sus puntos más fuertes y solo por eso ya vale la pena verla. Además de que me parece extraordinario que sin una sola línea de diálogo, la película pueda transmitirnos un buen.

Si bien muchas de las acciones están antropomorfizadas, se entiende claramente que es para establecer un canal de comunicación para aquellos pequeñines que vayan a verla.

Lo malo de la película

En realidad el punto malo de la película no es en sí una cuestión práctica o de narrativa, es más bien el hecho de pensar que, como es una película animada, puedes llevar a tu chavito o morrita a verla pensando que es una más de “caricaturas”, sin embargo, para pequeñuelos puede ser un poco pesada, ya que, pues están acostumbrados a que todo este tipo de personajes tengan voz y estén más humanizados y en cocaína.

Cosa que en Flow no pasa, tratan de respetar un poco las características animales de cada uno de los personajes, así como la interacción que tienen entre ellos y con el medio ambiente.

Conclusión

Si eres videojugador y te gustan los títulos de fantasía como The Legend Of Zelda: Breath of The Wild o Shadow of The Colossus, el arte de Flow te va a parecer una cosa verdaderamente magnífica.

La ambientación, los paisajes y la física de las cosas son extraordinarios, además de que la paleta de colores es un deleite verdadero para todos aquellos fans de la animación digital.

En cuanto a la historia, si le tomas la atención necesaria puedes encontrar un mensaje bastante interesante a la película, incluso te puede dar las respuestas que necesitas, claro, cada quien con la interpretación propia que le inyecte.

Sin duda Flow es una imperdible para este inicio de año, la puedes ver en cines a partir de este mismo 1 de enero en la mayoría de los cines. Lleva su garantía del Cine Chota y claro, si tienes gatos es una película que tienes que ver obligatoriamente, eso sí, llévate unos pañuelitos si es que eres de esos que chillan en las películas.