SAS: Rise Of The Black Swan, una película de acción con Ruby Rose en modo sociópata

SAS: Rise Of The Black Swan es una película de acción británica que llegó hace pocos días a Netflix en Latinoamérica y que se posicionó entre las más vistas, no importando que en Reino Unido estrenara en marzo de este año.

A veces cuando uno entra a ver lo más visto de cada región en esta plataforma se lleva gratas sorpresas y también, algunas que quisieras arrancarte los ojos y pagar culpas como Lavaperros. Pero con SAS: Rise Of The Black Swan tenemos el mejor lado de la moneda: el amable, el palomero y el que, si gustas de películas o thrillers de acción tipo John Wick, Anna o clásicas noventeras, estás del otro lado.

Está basada en el libro de Andy McNab titulado SAS: Red Notice; así que puedes encontrar este filme de las dos maneras. Esta dirigida por Magnus Martens y el reparto tiene a la controvertida y exBatwoman Ruby Rose; Tom Hopper que los hemos visto triunfar en The Umbrella Academy y Game of Thrones; Sam Heughan que se dio a conocer en la serie de viajes en el tiempo Outlander y también entre los principales, el siempre cumplidor Andy Serkis o como lo conocen en la tierra media, Gollum.

Para ponerte en contexto The Black Swans (Los Cisnes Negros) es un comando que se vende al mejor postor, ya sea terrorista o gubernamental; lo que los hace efectivos es que está lleno de sociópatas, es decir, gente que no tiene remordimientos al asesinar y no logra en la gran mayoría de los que lo son, sentir afecto hacia otro ser humano. En este caso, fueron contratados para ‘limpiar’ una zona en Georgia (antes URSS) pero todo se salió de control y quedará la frase ‘no dejar testigos, en especial niñas con celular’.

De esto se desatan varias conspiraciones, traiciones, encubrimientos, pero sobretodo mucha acción por dos horas. De hecho, uno de sus grandes aciertos es el ritmo de la cinta, nunca baja y desde un inicio comprendes la situación en la que unos e va a enfrentar en pantalla.

Siguiendo con lo bueno, es una historia simple que como buen best seller no puede ser obvia en un inicio así que hay varias vueltas de tuerca que te mantienen atento y que te hace especular en quién es o no un traidor. Igualmente, la fotografía y escenarios son muy rescatables, para los que no conocen Europa te muestran lo que es el Eurotúnel que une a Inglaterra con Francia.

La película presenta momentos que ya hemos visto antes en otras películas de secuestros y comandos militares, así que lo que importa es el cómo lo hacen y sin duda lo hacen bien, no es espectacular como para ir corriendo al cine a verla, pero si funciona perfectamente para streaming. Las coreografías de acción son bien ejecutadas, en especial ves verdaderos profesionales al disparar un arma y no el síndrome del Storm Trooper donde no le atinan a nada, aquí hay mucha muerte justificada y no, lo cual te hace sentir esa adrenalina como pasajero del tren por un momento. También, los responsables de efectos y explosiones merecen un aplauso.

Aquí lo menos resaltable terminan siendo las actuaciones principales, mientras Serkis y Hopper lo hacen bien, Ruby Rose navega por aguas dulces y saladas; no es que sea la mejor actriz ni que tampoco sea muy expresiva dentro de la pantalla, así que como sociópata lo hace bien, pero de momento es muy exagerada, sobre todo al final. Sin embargo, quien termina siendo hasta robotizado es Sam Heughan, nuestro héroe que con tal de cumplir su misión enfrenta solo a una enorme cantidad de Black Swans, pero a diferencia de Keanu Reeves lo hace sin gracia alguna. Llega el momento que te da igual si vive o no.

Así tenemos SAS: Rise Of The Black Swan que tiene un buen final, abre la puerta a una continuación (que se siente innecesaria) y deja buenos momentos de acción, explosiones y giros en la trama. ¿Vale la pena? Sí, pero solo si te gustan mucho las películas y series de acción.