Imperial Triumphant y Rivers of Nihil: una primera vez en la CDMX de experimentación y circle pits

Con el paso de los años vemos como esas bandas que fueron pioneras en el metal y que posteriormente se convirtieron en los headliners y estandartes del género poco a poco van cerrando su ciclo dejando paso a esas propuestas, las cuales han venido a romper el molde de lo tradicional para experimentar con su música, muestra de ellos son Imperial Triumphant y Rivers of Nihil, quienes finalmente realizaron una muy esperada visita a México, siendo la Ciudad de México una de las paradas obligatorias de esta muy breve gira por territorio nacional. 

La cita fue el 25 de febrero en el Circo Volador, en donde cientos de metalheads llegaron desde temprano al lobby de este recinto para no perder detalle de la buena velada que se venía por delante. 

Como primer acto tuvimos a Black Hate, una agrupación que lleva más de 15 años en la escena y que además de ser unos de los favoritos entre aquellos que gustan del black metal de corte nacional, los cuales pueden servir como un buen modelo a seguir para otras agrupaciones mexicanas, ya que con consistentes producciones, como Altalith de 2020, han logrado ir sumando un buen número de fans; incluso días previos en redes sociales vimos como algunas personas preguntaban la hora en que BH subiría al escenario para no perdérselos.

Regresando a su presentación, fue muy breve pero no defraudó para nada y logran llevarse una buena ovación al final de su intervención, dejando todo a punto para recibir al primer acto internacional de este evento. 

Experimentación y misticismo con Imperial Triumphant  

El cambio en el escenario fue bastante rápido y en cuestión de minutos ya teníamos el arranque de Imperial Triumphant. Cabe aclarar que la propuesta de esta banda ha dividido opiniones entre aquellos que los aman y del otro lado quienes señalan que les fue difícil terminar de escuchar una o dos canciones, lo cierto es que lo que vimos en el Circo Volador fue el reflejo del buen momento que pasa este grupo.

Con un bloque inicial con canciones como “Tower of Glory, City of Shame” y “Atomic Age”, este trio enmascarado nos dejó muy claro que son capaces de llevar las atmósferas que escuchamos en sus discos a sus conciertos en directo, esto sin la necesidad de una gran producción sobre el escenario. 

Lo de Steve Blanco es de llamar la atención en todo momento lo vimos moverse por el escenario, incluso a veces al ritmo de los riffs de los temas, también lo vimos bajando para mezclarse entre la multitud gesto que le valió una gran ovación. 

El audio no podemos decir que fue impecable para Imperial, pero si fue bastante bueno, lo que nos permitió escuchar a detalle momentos como esos primeros minutos ‘tranquilos’ de “Chernoby Blues”. 

A diferencia de otras bandas, Imperial Triumphant no se caracteriza por hablar entre canciones con el público, por lo que, si bien no hubo tiempo para las clásicas muestras de agradecimiento del público hasta que llegó el famoso encore con “Rotted Futures”, que previo al inicio de este tema pudimos escuchar un estruendoso “Olé, olé, Imperial”, el cual fue agradecido por los músicos que dieron una descarga final que conectó de tal manera con los fans que hubo hasta quienes se animaron a hacer crowd surfing. 

Al final algunos aprovecharon para abordar y poder tener una firma de los músicos, quienes se acercaron al costado izquierdo del escenario. 

La esperada visita de Rivers of Nihil  

Un nuevo cambio en escena venía ahora para dar paso a Rivers of Nihil. Al fondo del lobby del Circo Volador vimos como apareció una manta del grupo con la portada de su más reciente disco de estudio, The Work. 

Esta presentación arrancó con “The Silent Life”, tema con el cual algunas personas del público comenzaron a saltar. A diferencia de Imperial Triumphant, la audiencia fue conectándose poco a poco con las canciones que ofrecía la agrupación como “Focus” y “Clean”. 

Para esta intervención hubo algunos problemas con las guitarras de Brody Uttley y Andy Thomas, las cuales por momentos parecían opacar todo, pero el tema fue resuelto conforme avanzaba la presentación, y más adelante en canciones como “Where Owls Know My Name” incluso los elementos que salían de la secuencia como el sonido del saxofón si pudieron ser apreciados son problemas. 

Luego de la salida del vocalista Jake Dieffenbach, había cierta expectativa por parte de los fans por saber que tal lo hacía Adam Biggs en directo en la voz y conforme a lo que escuchamos en el Circo Volador podemos decir que cumplió de buena manera, incluso asume bien su papel ya sea motivando al público a saltar o interactuando, como en el momento en donde hizo saber que, al fin, sí, que al fin se había podido concretar una visita de RoN a México. 

A diferencia del acto previo, acá el circle pit si estuvo presente y muchos fueron participes para soltar y recibir algunos buenos golpes y empujones mientras de fondo se escuchaban canciones como “More?” y “A Home”. 

al final los músicos y el público terminaron muy contentos incluso vimos como los integrantes de Rivers of Nihil se acercaron al público para regalar una buena na cantidad de baquetas y plumillas.