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Pólvora Live

Bersuit Vergarabat llenó de libertinaje y fiesta el Lunario del Auditorio Nacional

AJ Navarro

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Bersuit Vergarabat en el Lunario

El término ‘cocoliche’ es usado para definir una jerga híbrida que hablan ciertos inmigrantes italianos que mezclaban su habla con el español. Pero para Bersuit Vergarabat, claramente la ‘cocoliche life’ se refiere a una forma de vida y música que evidencia esa combinación extravagante de ritmos como tango, ska, reggae y rock que algunos podrían decir que es de mal gusto pero que es el sello con el que celebran más de 36 años de vida y con el que han conectado con la audiencia mexicana. Esta noche en el Lunario bastó para comprobar ese lazo entre los porteños y los capitalinos que llenaron el recinto que explotó de entusiasmo.

Bersuit Vergarabat: su perro amor comenzó explotando

En punto de las 8:40 de la noche, los argentinos tomaron la escena del pequeño escenario que dio una sensación de intimidad al show bastante intensa, respaldada por los primeros temas que de inmediato conectaron con los presentes con Desconexión Sideral, que fue solo un preámbulo para el son de dos himnos ya clásicos de la agrupación porteña, La Soledad y Yo Tomo, que puso a todos a cantar mientras se brindaba entre los asistentes con chela en mano para no enamorarse, mientras coreaban el sabio consejo de la banda.

La sensación de fiesta llegó desde el comienzo con Bersuit Vergarabat. Foto: Mario Valencia / Pólvora
La sensación de fiesta llegó desde el comienzo con Bersuit Vergarabat. Foto: Mario Valencia / Pólvora

Buenas noches, México. Gracias por todo el recibimiento. Son más de 36 años de historia de esta banda y más de 26 de recibirnos con los brazos abiertos“, decía Daniel Suárez, vocalista de la banda mientras el ritmo alegre de Morocha provocaba un sonoro chiflido rítmico acompañado de los y gritos de Bersuit en el público. Y el glorioso inicio continuaba con los primeros acordes del acordeón de la popular Perro Amor Explota, parte de la banda sonora de la icónica cinta mexicana Amores Perros, rola que provocó brincos y coros de la gente mientras un montaje de algunas escenas de la película se proyectaban en la pantalla de fondo.

Futbol, nostalgia y la ‘cocoliche life’ desatada

En pleno momento de euforia inicial, nuevamente Suárez tomaba el micrófono para dedicar la canción que seguía “a todos los amantes del fútbol“. Así, un juego de imágenes en la pantalla de fondo mostraban a dos de los ídolos argentinos del balompié: Diego Armando Maradona y Lionel Messi, mientras Toco y me Voy soltaba las vibras pamboleras y algunos bailes en el Lunario.

El baile de la noche con esta variedad de ritmos seguía con la Danza de los Muertos Pobres (Afro) hasta que, de pronto, el estallido de energía se canalizó hacia un momento lleno de nostalgia gracias a El Tiempo no Para donde la memoria y el recuerdo unían las voces del público con el sentimiento de Bersuit en la escena, acompañándolos con las manos en alto mientras este cover de Cazuza resonaba en lo más profundo de las almas de los asistentes al Lunario.

Cóndor Sbarbati y Daniel Suárez dieron voz al sentimiento y la vida cocoliche de Bersuit en el Lunario. Foto: Mario Valencia / Pólvora
Cóndor Sbarbati y Daniel Suárez dieron voz al sentimiento y la vida cocoliche de Bersuit en el Lunario. Foto: Mario Valencia / Pólvora

“Lo que nos trae de nuevo a casa es el lanzamiento de este disco con 14 canciones inéditas, hace mucho que no sacábamos un álbum con temas originales“, decía Suárez mientras que la velada dio paso al primer momento del Cocoliche Life con una serie de temas de este nuevo lanzamiento de Bersuit. Monogamia abrió este bloque en el que el vocal argentino gritaba que “se siente México” mientras tomaba aire para seguir con El beat y seguir con El Cumbión, rola hecha colaborando con La Delio Valdéz y terminando con Decime, uno de los sencillos lanzados por la banda.

Por un instante, Cóndor tomaba el mando en la lírica para entonar Sencillamente, otra balada con ritmos de reggae para amenizar la noche y bajar la aceleración de la noche, que tuvo otro de los momentos más significativos de la noche con Vuelos, una rola de Bersuit que fue dedicada a las madres y abuelas de la Plaza de Mayo que siguen luchando por la memoria, la verdad y la justicia, siendo coreada por todos en el Lunario y a la par de que Daniel, regresando al micrófono principal, abrazaba en el aire a su público, conmovido en su rostro y cerrando con el grito de “Nunca Más” con el puño en alto.

Cuatro Vientos, donde resaltó el solo de Nano en la guitarra, siguió esta buena vibra que tuvo este bloque tremendamente emotivo mientras el público no podía evitar gritar sus sentimientos ni ocultar la alegría de escuchar a Bersuit Vergarabat de vuelta en México. Y otra rola del Cocoliche Life en son de protesta alentando a que no seamos Víctimas de lo que está por venir, mostrando esa cara rebelde de la lírica de los porteños que también forma parte del ADN de la banda.

Nano y Cóndor tuvieron su momento de brillo en la noche mágica del Lunario. Foto: Mario Valencia / Pólvora
Nano y Cóndor tuvieron su momento de brillo en la noche mágica del Lunario. Foto: Mario Valencia / Pólvora

Se vino el estallido: el brutal cierre de Bersuit Vergarabat

Y así, en una noche que voló para todos los asistentes, llegaba el momento más explosivo de la noche, ese gran cierre de la tocada que no se guardó nada. La bomba comenzó a encenderse con Me la pego, subiendo la intensidad a ritmo de cachacá sonando a viva voz en el recinto mientras El Viejo de Arriba subía la temperatura y los brazos de la gente estaban arriba siguiendo el ritmo del coro, complementándolo con aplausos y un hermoso grito de “viva México cabrones” por parte de Suárez que, después, decía: “esta canción que sigue es de ustedes”.

Con eso, estalló todo con la rola más esperada por todos, aquella que resuena mucho más en estos tiempos de turbulencia política vividos en Latinoamérica, incluyendo a México. Por ello, Señor Cobranza generó una catarsis tremenda mientras la gente en el Lunario coreaba el recordatorio duro de que el poder lo tienen unos y lo van a perder, resonando la fuerza de la unión en el pueblo. El reclamo social continuaba con Se viene, donde los brincos y ánimos en alto hicieron que retumbara todo el recinto al son de una reflexión dura en su letra: si esto no es una dictadura, ¿qué es?

Este es el lugar y el público que queremos siempre, gracias por bancarnos en todas. Brindo por ustedes” cerraba emotivo Suárez mientras Bersuit Vergarabat recordaba que faltaba algo: devolver La Bolsa, rola que cerraba la noche con locura para el inicio de este tour en México, demostrando el gran impacto que los argentinos siguen teniendo gracias a su voz de pueblo que le da una identidad única.

La emoción en el rostro de Daniel Suárez, vocalista de Bersuit, era innegable. Foto: Mario Valencia / Pólvora
La emoción en el rostro de Daniel Suárez, vocalista de Bersuit, era innegable. Foto: Mario Valencia / Pólvora

Cuando parecía que todo acababa, Bersuit salió a complacer a sus fans que no cesaban en llamarlos para tocarles un par de rolas más. La Negra Murguera nuevamente se convertía en un tema que una a toda la raza que destila este sudor junto a la banda en el Lunario. Y el adiós definitivo de una noche que mostró el abanico de sonidos y lírica de los porteños cerró con toda la emoción de Un Pacto. “Muchísimas gracias por el amor y el cariño, es recíproco de nuestra parte para ustedes“, fue lo último que Suárez dijo para ponerle fin a esta gran noche de libertinaje y vida cocoliche.

Comunicólogo, amante del cine, la música y todo lo que sea cultura. Forjando una carrera en el medio desde 2018 a la fecha. Colaborador en varios espacios, consciente de que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

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