Lo bueno y lo malo de la tercera edición del Punk Rock Fest

En octubre de 2022 nació un festival que combinaba una tarde de lucha libre y actos de punk rock. En septiembre de 2023 vivimos la segunda edición, con las luchas siendo canceladas pero los actos musicales fueron suficientes para hacernos gozar.

Con una fecha bastante adelantada a las anteriores, en marzo de 2024, vivimos la tercera edición de este festival y la pregunta es ¿Algo ha cambiado? ¿Fue mejor que las ediciones anteriores? ¿Cómo estuvieron las bandas? Acá te contamos los detalles.

Lo bueno del CMBA Punk Rock Fest

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Empezaremos diciendo que las bandas seleccionadas fueron excelentes, y acá hay algo que puede jugar a favor o en contra. En este lado pondremos el aspecto positivo y es que, al tener la mitad de las bandas que los carteles anteriores, ya no se sintió como un maratón de aguante, acá ya podías llegar a las 5:00 pm y saber que no te perderías nada de la acción.

Para empezar, nos recetamos a la banda norteña de punk rock, Buen Viaje, quienes dieron un inicio bastante sólido a las actividades y aunque el frontman, Javi, no tenía la misma energía que sus compañeros, se notaba que hacía esto con pasión y felicidad.

Posteriormente siguió el fenómeno nacional, Blnko, lo ames, lo odies o te de igual, Sergio ha crecido este proyecto a lo grande y cuenta con unas de las fanaticadas más leales que se han visto en los últimos años.

Todavía no empezaban los acordes de la primera canción y sus fanáticos, mismos que iban maquillados como payasos, empezaron a abrir el moshpit bien al centro. Blnko fue uno de los artistas que más veces estuvo como invitado de otros artistas para la segunda edición del festival, es obvio que necesitaba estar tocando. 

Él también hizo lo propio e invitó a puro talento joya, Marino de CHDKF, Mike de Barney Gombo y Andrei Pulver de Resorte y Lack of Remorse. El show fue bastante bueno, sobretodo en la parte de la audiencia, ya que, aunque la banda siempre sale con bastante energía, son sus fanáticos los que logran conectar y crear un ambiente lleno de fiesta.

Chingadazo de Kung Fu, el mejor bomberazon de la vida 

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La siguiente y última banda nacional fue el único, el inigualable, el incomparable y casi heroico Chingadazo de Kung Fu, quienes dieron un set de 50 minutos donde se vivió un descontrol de aquellos entre los fanáticos más tranquilos que cantaban desde los costados, hasta los que estaban en el centro brincando y echando el moshpit. Aparte el set tuvo rolitas de todas sus etapas, pudimos escuchar 3 de Noviembre, No Me Importa y Gasolina en las Bocinas. 

Marino, Ale y Onix suenan impecables, y así mismo, también tuvieron como invitados a Mike de Barney Gombo y Blnko, haciendo su segunda aparición en el escenario. Un momento épico, pero de desgracia se vivió cuando el Chingadazo tocó No Lo Tomes A Mal, se sabe que al final de la canción siempre detienen el coro y después de unos segundos de comentarios por parte de los integrantes, vuelve con todo el punch y se arman los guamazos con todo. 

Bueno, todos los fanáticos saben eso, pero quien no es fanático (y seguro no lo será) fue uno de los vendedores de cerveza, al pobre se le ocurrió pasar a vender en ese círculo enorme y cuando la canción volvió a sonar, entre aquellos que robaron algunas y aquellas que simplemente se le cayeron, terminó sin chelas y todos los que estábamos ahí salimos oliendo a pura cebada. 

Llegó el momento de las bandas internacionales

Por fin llegaba el momento para ver a The Ataris y qué momentazos se vivieron en su presentación. Claramente y en primer lugar está la calidad musical que tienen, y no sólo eso, a ellos únicamente les importa una cosa y era salir para ofrecer un show de punk rock, sin más ni menos, directo a lo que venimos y honestamente es algo de lo que se necesitaba en ediciones anteriores, punk rock directito sin pretensiones. En segundo, cabe destacar el tremendo setlist que ofrecieron, entre las rolas podemos mencionar algunas como In This Diary, The Hero Dies in This One, The Boys of Summer y So Long, Astoria. 

Y, por último, destacamos los momentos personales y bellos, como cuando antes de interpretar I Won’t Spend Another Night Alone, el vocalista y guitarrista, Kris Roe, nos contó que esa canción es muy personal, ya que habla del cómo a sus 5 años, el divorcio de sus padres lo afectó demasiado ya que creció sin su padre y por su parte, también sobre su experiencia de ser padre a una temprana edad. Aunque también aprovecharon para tirarle algo de tierra a Sum 41, diciendo que seguro estaban en su avión privado y que ellos no eran rockstars como otros.

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Después de un gran set, por fin tocaba ver a los estelares de la noche, los headliners, MxPx, una banda por la cual tuvimos que esperar casi trece años desde su última visita a la CDMX. Y así como el acto anterior, esto era algo de lo que le hacía falta al festival, salieron a dar un show de punk rock como se debe. Si con los actos anteriores se notaba una emoción total de la gente, en este set se multiplicó al doble eso. 

Encontrábamos pits en diferentes lugares del recinto, algunos más de la vieja escuela y otros con diversos karatecas, sin importar eso, todos se entregaron de la manera más merecida para los originarios de Washington. Por si fuera poco, nos rifamos una tercera aparición de Blnko, quien subió al escenario para interpretar Stay Up All Night. Pero él no fue el único invitado, ya que para el encore se recetaron Chick Magnet, para la mitad de la canción treparon a un fan de Guadalajara a tocar el bajo y parece que estuvo esperando este momento toda su vida porque lo hizo perfecto.

MxPx ofreció un set durísimo, con temas como Dolores, Middlename, Doing Time, Punk Rawk Show y hasta un cover de Sum 41, Motivation. Así se inició la semana de punk rock en la Ciudad de México, misma que finalizará con los shows de Blink-182 en el Palacio de los Deportes. 

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Ahora que ya dejamos en claro que las bandas estuvieron increíbles podríamos agregar otro punto positivo a esta sección, y es que, a diferencia de la segunda edición, se regresó al venue original del festival, el Velódromo Olímpico. La Carpa no es mala, simplemente quedó muy chica para la edición anterior, mientras que el Velódromo tiene claramente más espacio, el escenario luce un poco más y hay opción de gradas para aquellos skates old school que ya no aguantan estar de pie.

Lo malo en el CMBA Punk Rock Fest

Es obvio que la cancelación de Sum 41 le pesó demasiado a este evento, y ojo, que los promotores hicieron un excelente trabajo tratando de agregar tremendos actos nacionales con tan poco tiempo para hacerlo; conseguir vuelos, contratos y demás estipulaciones de otra banda internacional no es nada sencillo, entonces se rescató el evento de una u otra forma.

Pero, aun así, el evento se sentía algo vacío de cierta forma, pero esto también tiene que ver con otro punto y es que ahora ni siquiera se habló de tener funciones de lucha libre. La verdad es que en la primera edición si resultaba en algo entretenido poder chutarte una lucha de 15 minutos o menos en lo que salía el siguiente acto y para la segunda edición si nos encontramos algunos fans que preguntaban donde serían las funciones. Aparte recordemos que el nombre del festival es Consejo Mundial de Bandas Alternativas y eso hace referencia al Consejo Mundial de Lucha Libre.

Otro detallito es que si bien el evento terminó poco después de las 11:30, cuando todavía había chance de agarrar metro, en definitiva lo pudieron iniciar una hora antes y así permitirle un regreso completo y seguro para toda la raza que usa el transporte público.

Finalmente, lo que mencionamos al inicio, ahora hubo menos bandas y está chido porque te aturdes menos de cierta manera, pero a su vez, en esta edición sólo tuvimos un escenario, el cual jamás tuvo retrasos, pero se siente raro estar acostumbrado a tener dos escenarios y tener esto. Aunque claro, imaginamos que varios de estos cambios son una consecuencia o efecto domino por parte de Sum 41. 

Primero, están en su gira de despedida y hay que aprovechar sus fechas disponibles, suponemos que marzo era un mes donde podían pasar por acá y parece ser que por eso el festival movió su fecha estándar que suele ser septiembre-octubre a marzo. Aparte, estamos casi seguros de que no son una banda barata, por lo tanto, no hay tanto presupuesto para conseguir otras bandas y esto se refleja en la disminución de bandas en el cartel. Y si sólo hay seis bandas ¿Para qué tener dos escenarios? En resumen, Sum 41 pasó a manchar un poco la producción y organización del festival, así que la neta merecido ese hate mexicano que le está cayendo en sus redes.