Entrevista: Morodo, la nueva luz del espartano del hip hop

Desde España, Morodo se ha colocado desde hace más de una década en el gusto de los fans del reggae y hip hop hispanoparlante gracias a su genial mezcla de géneros y una brutal honestidad. Ahora ha llegado el momento de su regreso con el álbum Luz, disponible a través de plataformas digitales vía su propio sello, Mad91.

Para conocer más sobre este material, mismo del cual varias canciones se han ido lanzando desde hace un par de años, platicamos en entrevista con el espartano del hip hop.

“Es un resumen de estos últimos años, un conjunto de emociones, situaciones y preguntas personales que he ido acumulando durante este tiempo. Hubo en cambio de intención al querer llamarlo Gnosis al principio pero a medida que el proyecto tomó forma, Luz era más acertado para todo lo que engloba este álbum y sus mensajes“, comentó.

Algunas de estas canciones datan incluso datan del 2017. ¿Esto provocó alguna inseguridad en Morodo de que perdieran el impacto inicial? “Aparte del obstáculo del COVID, el disco ha tenido varios retrasos. Entre las giras, la disquera de la que estoy a cargo. A veces me encantaría estar solo en el estudio pero digo, es mi empresa también. Estas canciones en su origen solo iban a ser sencillos, pero el tiempo se fue dilatando y… Bueno, cuando nos vimos en la hora, tampoco los quise dejar fuera porque son parte del proyecto. Tuve ese nerviosismo de si la gente lo entendería. Pero, ¿qué voy a hacer? Si dejo que esos temores me invadan, no haría nada“, mencionó, siempre en este tono de amena reflexión.

Uno de los primeros sencillos en lanzarse fue “Hip Hop Sparta”, la cual abre todo un tema sobre la condición actual del género en el mundo:

“Es un alegato, una especie de reivindicación de lo que es el movimiento hip hop hoy en día, en el que todo se ha desvirtualizado y comercializado, todo es una moda y se deja de lado la cultura. La canción justo es esa declaración de que aquellos que formamos parte, somos como los 300, pocos pero valientes y no dejaremos que las tendencias o la industria se coman la cultura por seguir un sonido. El hip hop es un movimiento, no un género“, dijo.

En México varios intérpretes españoles han ganado gran fama, aunque para Morodo, la esencia se está perdiendo. “Arkano es un gran freestyler y Nach tiene una carrera intachable. Pero es verdad que la nueva oleada no tienen ni puta idea de donde viene esto. Ahora, en España hay un debate de que si el hip hop es anti fascista o si es de derecha. El hip hop es un movimiento urbano del barrio, no es de clases. Es un movimiento social porque es la voz del ghetto. Eso debe mantenerse porque es el origen de todo, del graffiti, el beat box, el break dance, de la creatividad contra la decadencia“.

“En España surge este debate porque seguimos arrastrando estos estigmas de la dictadura y los sistemas monárquicos. Ahí comienza ese idea de si es de derecha o izquierda. Eso es un estigma social. Han aparecido muchos artistas que solo rapean pero no tienen nada que ver con el movimiento. Esa rap a secas porque no puede considerarse hip hop, está tergiversando todo. La nueva escuela, sin la cultura del medio, entra al debate absurdo cuando es obvio. ¿Qué el hip hop es de negros? Mentira, todos los puertorriqueños, mexicanos, estaban ahí en el Bronx. Todo se genera a través de la unidad del barrio. Si el barrio no hace nada, nadie lo hace por el“.

“Esta nueva generación de raperos lo están obviando y convierten al hip hop en género de Youtube, como si fuese trap. De ahí viene el problema“, concluyó.

Sin embargo, su otra gran influencia, el reggae, lo mira con una óptica distinta a la que las grandes figuras nos tenían acostumbrados. “El reggae es música. Es verdad que Jamaica es el origen pero no hay que mezclarlo con lo espiritual. El dancehall, el calypso y el ska salen de ahí. Hay que diferenciar los palos de la baraja que abordan al tema“.

Para cerrar, entre risas habló sobre sus planes al término de la cuarentena. “Seguir vivo es uno, que no es poco. Con expectativa, aún no sé que pasará pero me adapto. Con fe a poder retomar el ritmo de trabajo que teníamos hace tiempo”.