Entrevista con Vetusta Morla: “En este disco somos honestos con cosas que no son muy cómodas”

Estamos ante una presentación más de Vetusta Morla, quienes traen bajo el brazo su más reciente disco, Cable a Tierra, tocado por vez primera ante un gran público en tierras Aztecas por fuera de los festivales. Y para entender la innovación que habrá sobre las tarimas, es necesario saber lo que hay detrás del disco.

No se trata de un disco del todo complejo, como en muchas otras ocasiones han trabajado desde el estudio. A simple escuchada podemos describir que hay detrás un momento muy reflexivo a cerca de lo frágil que se volvió el mundo para toda la generación que atravesó la pandemia por COVID 19, y una visión de lo que nos depara en el futuro.

A través de las letras, de la música y del arte, desde luego, es como poco a poco nos envuelven en una madeja de experiencias sonoras que nos llevarán de paseo por las raíces españolas y latinoamericanas que nos recordarán que el paso del tiempo no es vano, pero siempre hay tiempo de vivir el presente.

En entrevista con Pólvora, esto fue lo que nos contaron.

Las letras del disco

Empezando por las letras, podemos adivinar en varias de ellas que les pegó duro el encierro, pues lejos de lanzar al ruedo un montón de palabras salidas desde las entrañas, “casi vomitándolas”, como lo explican ellos mismos, se dieron el tiempo de escribir mucho más intuitivo, positivo, sin pesimismos y con esperanza más que con protesta.

“Es probablemente la primera vez en la que de una manera mucho más consciente hemos puesto encima de la mesa determinados presupuestos artísticos y también como tú mencionabas, líricos. Sin duda, pues están muy marcadas las letras por esos dos años de fragilidad extrema; en nuestro caso para superar esa fragilidad, pues miramos a la idea justamente del “Cable de la tierra”, del hogar, de la pertenencia, de la identidad, de reunirse en torno al fuego. Esa fue nuestra manera un poco de superarlo no solamente cuando estábamos encerrados, sino cuando salimos, que no ha sido menos aterrador la salida que el encierro”.

Agregó, en este sentido, que realmente hay mucha honestidad detrás de sus letras, y abrieron el corazón completamente. Es un fiel retrato de lo que pasaron, vivieron, sintieron y pensaron.

“Incluso es muy honesto con cosas que a lo mejor no son cómodas, como tu propia fragilidad, tu propia sensación de poder estar en una edad de declive; en algunos casos honesto con sentimientos incómodos, porque también forman parte de la vida y de vivir y de cumplir años”.

El valor del artista en la Pandemia

Aunque esté regalo que ahora hacen los artistas de volver al ruedo con nuevas cosas e ideas frescas luego de intentar mantener cuerdo al mundo a través de sus obras, o de sus conciertos en línea aparece no ser lo suficientemente valorada por la gente, por lo menos en los ojos de Vetusta Morla.

“Creo que no se ha valorado adecuadamente el trabajo que los artistas, no solamente los músicos sean los artistas en general. A la hora de de mantener cuerdas a las personas, a las sociedades, a los colectivos en un momento tan difícil como este, hubo un momento que se ofrecía el arte y la música de manera totalmente libre aprovechando las nuevas tecnologías. Estamos sobrecogidos, casi que no lo podíamos creer. Aquella conexión, aunque fuera remota, a través de la música, nos ayudó mucho y nos alimentó el corazón. Yo siento que el mundo se han olvidado un poco de nosotros, cuando cuando se ha acabado todo esto no. Que el calorcito que les dimos no se olvide, por favor”.

Cambiar al mundo desde la música

En este contexto agregaron que su intención realmente no es cambiar al mundo, sino entregarles las herramientas necesarias a sus escuchas para que se den cuenta de que en realidad cualquier persona es capaz de hacer algo por otras y poco a poco ir alimentando a este planeta de buenas acciones para dejar atrás la oscuridad.

“A veces yo creo que menospreciamos el poder que tienen nuestros pequeños actos cotidianos que hacemos. Yo creo que los artistas tenemos responsabilidades como estar conectados con nuestro tiempo, con lo que ocurre, con lo que vemos y con lo que nos hace sentir lo que vemos. Y de ahí puede redundar un cambio que probablemente no lo haremos nosotros como artistas, pero que sin duda pues contribuye a que se genere, pues cierta visión de lo que ocurre a nuestro alrededor”.

La música del disco

En cuanto a la música, vemos en este disco muchos géneros ajenos, pero no peleados con el rock, traídos por primera vez al universo de Vetusta Morla, y un detalle de experimentación de instrumentos poco usuales en sus percusiones.

La banda lo describe como una búsqueda consciente de sus raíces, del folclore español, pero también de sonidos autóctonos latinoamericanos que han encontrado entre viajes y conciertos en los países del continente, México, claro, entre ellos.

“Esto, como el resto del álbum, fue un proceso mucho más consciente y mucho más premeditado. No estaba planeado así desde el principio, es cierto, pero aparecieron dos canciones, las dos primeras que hay en el álbum, que cambiaron un poco el rumbo de lo que de lo que estábamos haciendo porque justamente porque utilizan tanto instrumentos como géneros, como formas de escribir que remiten a la cultura popular“.

Sin embargo, explican que dentro de su música todo les sigue pareciendo una misma esencia, la de Vetusta Morla, y esa misma es la del rock n roll. No porque su raíz deje de ser el blues, van a dejar de hacer lo que les apasiona.

“Yo creo que el rock, de la manera que lo tenemos pensado, ya es difícil. Ya hay poca pocas músicas que se ajusten de manera muy estricta lo que siempre hemos pensado que es el rock, no, pero pero al mismo tiempo sí, claro que es rock. Es lo que es lo que hacemos, pero ya está tan mezclado… Muchas bandas encuentran tantas fuentes entre el rock y otros otros géneros y otras sonoridades que parece que se queda pequeña la etiqueta. Si tuviéramos que entendernos con alguien que acaba de aterrizar el planeta Tierra, por decirlo así, pues si diríamos que puede seguir siendo Rock”.